Víctimas de abusos infantiles reclaman justicia: “que los amigos del poder no queden en libertad”

Víctimas de abusos infantiles marchan esta tarde para visibilizar hechos aberrantes que padecieron durante años cuando eran niñas, bajo el lema “con los niños no”. El caso se investiga y el denunciado Sebastián Soria se encuentra con “detención preventiva” por la ampliación de la denuncia realizada en febrero pasado.

La convocatoria a la marcha es las 18 horas en plaza Belgrano y esperan que quienes acompañen vayan con remeras blancas y velas. Fueron las sobrinas del funcionario del Palpalá las que organizaron la manifestación con el fin de visibilizar el caso a la espera que quienes hayan padecido las mismas vejaciones se presenten a denunciar a Soria.

Las jóvenes dieron a conocer su padecimiento a través de redes sociales en la búsqueda de justicia, en febrero habían radicado la denuncia, aunque el fiscal consideró que los plazos estaban prescriptos, pese a las leyes vigentes señalan que se debe respetar los tiempos de las víctimas, por lo que recién el 30 de agosto fue detenido por haber violado una medida perimetral. Con ese antecedente, las víctimas del abusador apuntaron para la marcha de esta tarde la consigna “sumate y ayudanos a ser parte de este pedido de justicia para que los amigos del poder no queden en libertad”.

La prisión preventiva de Soria vence el 3 de octubre.

Relato en primera persona

Mariana Coelho, una de las víctimas de su tío, Sebastián Soria contó la lucha que debió afrontar siendo una niña el abusada. “Esta persona rompió mi círculo familiar. Estoy talando mi árbol genealógico para cortar una generación de abuso, para proteger a cada niño que tenga cerca. En el camino me soltaron la mano personas que creí que me acompañarían y hoy no están. Este ser despreciable me arruinó la infancia, el pasado, el presente y lo hace a futuro también. Tengo el corazón en la mano de tanto luchar y de tanto dolor”, comenzó relatando. Al dolor, debe sumarse la preocupación, Soria trabaja en el municipio de Palpalá en un área donde tiene contacto con menores de edad.

Y prosiguió contando su traumática experiencia “prácticamente pase más de la mitad de mi vida con muerte psíquica para no recordar sus abusos y evitar el sufrimiento que eso me causaba, eso me generaba desconectarme de mi cuerpo mentalmente para poder sobrevivir a sus ataques. Aquellos que creen que miento cuiden mucho a sus niños porque quizá sea demasiado tarde cuando te enteres que esta pendej@ drog@dicta, como me llama mi abusador, no mentía y solo buscaba justicia”.

Y culminó “después de esto nunca más seré la misma y mi vida tampoco lo es.  Es que ya no camino por la sombra, ya no soy la víctima que teme a su abusador, ahora soy la que busca justicia”.