El Gobierno nacional anunció la modificación del esquema de subsidios a las tarifas de luz y gas mediante el lanzamiento de la Canasta Básica Energética, que entrará en vigencia a partir de abril y reemplazará al actual sistema de segmentación por ingresos. En cambio, tendrá predominantemente un criterio geográfico y estará enfocado en subsidiar solo a los sectores vulnerables, en el marco del objetivo oficial de reducir el gasto estatal para lograr el déficit cero, por lo que será un fuerte tarifazo para sectores medios y altos.
La nueva Canasta Básica Energética fue definida por la Secretaría de Energía en la audiencia pública virtual de este jueves. "Este esquema de subsidios es un nuevo enfoque que contempla la capacidad de pago de las personas, para que el dinero del Estado Nacional llegue a quienes más lo necesitan y no se haga en forma indiscriminada y generalizada, como sucede con el esquema vigente. Dado que el dinero es escaso, el esquema propuesto, no busca excluir sino focalizar la ayuda en los sectores vulnerables", destacó en un comunicado la cartera que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo.
Se espera que el nuevo esquema entre en vigencia en abril próximo, eliminándose así la división de usuarios según sus ingresos vigente hasta ahora. El criterio que se aplicará será la división por zonas bioambientales, además de la cantidad de personas que viven en cada hogar (1 a 2 personas; de 3 a 4 personas, o más de 5 personas).
La dependencia del Ministerio de Economía agregó que "la Secretaría de Energía fijará un % máximo que la CBE deberá representar respecto del ingreso familiar. Superado ese umbral, se subsidiará el hogar hasta llegar su canasta básica, determinada por las variables antes mencionadas".
Así, se segmentará por mes del año, por zona geográfica y por cantidad de integrantes de la familia. En cambio, no habrá una segmentación directa por ingresos, sino que se subsidiará solo a quienes la Canasta Básica Energética les represente un porcentaje significativo de los mismos, es decir, los sectores vulnerables. Los sectores medios y altos quedan virtualmente excluidos.
A modo de ejemplo, Energía estimó que, en marzo, una familia de 3 o 4 personas del AMBA tiene como promedio un consumo eléctrico de 180 kwh y de 48 m3 de gas. Para poder pagar eso, esa familia necesita (por dar un ejemplo aproximado, pero no real) 30.000 pesos, que es el valor de su CBE. Si esos 30.000 pesos representan más de un 10% de los ingresos de esa familia (porcentaje que se menciona extraoficialmente en la cartera energética) para ser, en cambio, el 25% de sus ingresos, entonces el Estado subsidiará ese 15% restante.
Esto será siempre y cuando esa familia no supere el consumo promedio estipulado para su zona geográfica en ese mes del año (los 180 kwh en el ejemplo anterior). Al contrario, de superarlo, ese excedente no será subsidiado, aclararon desde la Secretaría de Energía, para evitar el derroche en los sectores bajos.
Bajo este nuevo esquema, la clave estará en realizar un monitoreo de los ingresos familiares para no subsidiar a familias que no lo necesiten debido a que la energía consumida no representa un porcentaje importante de sus ingresos. Virtualmente, los que hoy están contenidos en los segmentos de medios (N3) y altos ingresos (N1).
Para la "presunción de ingresos no registrados" o en negro, es donde entran los famosos criterios de exclusión difundidos en los últimos días. Básicamente, se utilizarán, complementariamente, otros elementos cualitativos para presumir que una familia tiene importantes ingresos no declarados y así evitar que se la subsidie igual. En total son 12 los criterios extra que excluirán a una familia de ser subsidiada más allá de sus ingresos, entre ellos, haber comprado dólares en los últimos tres meses, ser cliente de una prepaga, tener un auto relativamente nuevo, haber hecho consumos grandes con tarjeta de crédito o haber viajado a países no limítrofes en los últimos años, entre otros. Se suma la titularidad de una aeronave, embarcación de lujo o con fines recreativos, de dos o más inmuebles; titularidad de al menos un automóvil con una antigüedad inferior a 5 años o dos automóviles con una antigüedad menor a 10 años.
Respecto a las zonas "bioambientales", estas se fragmentan por un criterio de temperatura, por lo que no coinciden con biomas conocidos o con zonas tradicionales como Cuyo, NOA, NEA, Patagonia, etc.
La Zona 1, definida como "muy cálida", abarca la mayor parte del Gran Chaco y la selva misionera. La Zona 2, definida como "cálida", abarca el centro-norte del país, así como partes de Jujuy, Salta y la mayoría de Tucumán. La Zona 3, definida como "templada cálida", abarca mayormente a la región pampeana. La Zona 4, o "templada fría", abarca al sur de la provincia de Buenos Aires, la mayoría de La Pampa y Mendoza y a la zona norte de la Patagonia. La Zona 5, o "fría", a la precordillera y al este patagónico. Por último, la Zona 6, o "muy fría", comprende a toda la región andina, desde Jujuy a Tierra del Fuego, así como a la mayoría de Santa Cruz.
Por supuesto, a más frío más alta es la Canasta Básica Energética, por lo que más dinero es necesario para cubrirla y más bajo es el tope de ingresos a partir del cual una familia será subsidiada.
Además, aclararon en Energía, se tendrá en cuenta especialmente los lugares en donde no hay red de gas natural, como en parte del norte o de la Patagonia. En esos casos, se asignará una CBE en la que el consumo eléctrico estipulado será proporcionalmente mayor.
Fuente: El Destape
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