Hace instantes en puente Saavedra al ingreso de la Ciudad de Buenos Aires, la Policía de CABA detuvo a un micro con 62 pasajeros provenientes de La Quiaca, que habrían sido deportados de la provincia por el gobierno de Jujuy.
Desde organizaciones de Derechos Humanos como el CELS, Centro de Estudios Legales y Sociales y ANDHES denunciaron que las autoridades de la Provincia de Jujuy subieron a esas personas al colectivo sin informarles su destino, trasladándolas de manera compulsiva, razón por la cual esa organización se había presentado un habeas corpus que fue rechazado por la justicia jujeña.
Los pasajeros que viajaban en el micro, habían estado cumpliendo cuarentena en la ciudad de La Quiaca y serían ciudadanos de Perú, Venezuela, Colombia, Brasil y Argentina, entre ellos hay familias completas con niñas y niños. Los migrantes habían llegado a La Quiaca para abandonar el país en el momento en que las fronteras fueron cerradas.
El transporte de pasajeros pertenece a la empresa Balut y habría sido contratado por la propia provincia de Jujuy, y cuentan con autorización firmada por el Secretario de Relaciones Regionales e Internacionales de la provincia Pablo Palomares, a pesar de que algunos no pueden certificar su identidad. Además en la autorización constaba que de acuerdo al COE los pasajeros presentaban parámetros de salud normales par poder circular.
Pese a esa autorización, fuentes periodísticas en el lugar donde se realiza el operativo indicaron que una de las mujeres presenta fiebre , verificada por su alta temperatura corporal y será trasladada a un hospital de la Ciudad de Buenos Aires.
Existirían 40 personas entre las transportadas que carecen de cualquier tipo de documentación y cinco de ellas que tenían pedido de captura por violación de la cuarentena.
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