Ayer el gobernador de la provincia de Mendoza y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, logró imponer su posición de mantener al partido dentro de la fórmula Cambiemos, pero con la exigencia de abrirles las puertas al peronismo “republicano”.
El titular de la UCR pidió "ratificar Cambiemos, pero procurar la ampliación de un frente mucho más amplio que logré los objetivos que no logramos hasta aquí".
El documento, que obtuvo 261 votos de un total de 311, plantea la necesidad de sumar a otros espacios para no perder las elecciones presidenciales de octubre. Además, dejó la posibilidad de participar de las PASO entre la UCR y el Pro para definir las candidaturas en las generales.
Esta última medida, fue considerada como una forma de presionar al presidente Mauricio Macri para que decline su candidatura en favor de María Eugenia Vidal, y que divide a al radicalismo que sigue apoyando al Pro. Por un lado, están los que quieren que sea Macri quien renueve su mandato a presidente, sector encabezado por Mario Negri; y, por otra parte, aquellos que postulan a Vidal como la próxima candidata a presidente, la postura sostenida por Cornejo.
Además, hay otra fracción, aunque minoritaria del radicalismo, que impulsaba la ruptura con Cambiemos y apoyar la candidatura a la presidencia de Roberto Lavagna.
Uno de los ausentes, y que participa de la mesa chica de Cambiemos, fue el gobernador Gerardo Morales.
Fuente: La Política Online
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