“Veníamos bien y pasaron cosas”, es la explicación que podría decirse a sí mismo Mauricio Macri, quien recordará el 2019 como el año de múltiples derrotas. Es que luego de perder las elecciones presidenciales contra Alberto Fernández, todavía tenía chances de manejar un poco de poder dentro del club que lo erigió como figura de la política: Boca Juniors.
Ayer, día en que se celebraron las elecciones donde se eligió el próximo presidente de la entidad deportiva por el período 2019-2023 y se impuso la lista “identidad xeneixe”, encabezada por Jorge Ameal, y acompañado por Mario Pergolini como 1° vicepresidente, además de Juan Román Riquelme como 2° vicepresidente. La figura del ídolo dentro de la lista fue determinante para el triunfo categórico de la lista opositora, quien se quedó con el 52,9 por ciento de los votos, contra el 30,6% obtenido por la lista del macrista Christian Gribaudo y Juan Carlos Crespi.
Con recuento de votos muy lento, recién a las 3 de la mañana, a través de la cuenta de Twitter, el club reconoció el triunfo del frente Identidad Xeneize: “escrutadas 90 mesas, la tendencia da como ganador a la lista de Jorge Ameal, quien será el presidente del 2019 al 2023”.
Sin embargo, horas antes ya habían iniciado el festejo. A medianoche, cuando escrutadas casi la mitad de las mesas Mario Pergolini, ya cantaba “se siente, se siente, Jorge Presidente”. Además, el ahora 1° vicepresidente del club expresó “ganamos porque la gente no aguantó más. Lo primero que vamos a hacer es abrirle la puerta al socio”.
La jornada de votación, histórica por la gran concurrencia de los socios, alrededor de 40 mil, estuvo signada por los recurrentes problemas para su normal desarrollo.
Desde temprano, Riquelme, que había pedido a los socios de Boca que se acercaron en masa a la Bombonera para votar, dijo a los medios “son tramposos, son tram-po-sos”, frente a las distintas irregularidades que iban suscitando durante la votación.
Pese a ello, luego la votación se normalizó y catapultó a la lista del ídolo xeneixe a la presidencia, dejando sin ese último bastión de poder, que retuvo Mauricio Macri por 24 años, y que lo supo erigir como figura política.
Fuente: Página 12