*por Rodrigo Quiroga
Una docente con la bandera argentina, mira aterrada a quien la filma y atina a decir su nombre mientras dos policías la arrestan sin motivo. Una joven psicóloga es detenida en las mismas condiciones, sin saber porque y atemorizada pide ser liberada. En una casa de Mariano Moreno policías de infantería se bajan de una camioneta sin identificación ni patente y rompen la puerta de una casa: no se sabe que buscan; la jujeña asustada y enfurecida les grita su bronca: se van como entraron, sin dar explicaciones.
La represión del 20 de junio se extendió por al menos 4 horas y dejó un saldo de 170 heridos y 68 detenidos. Se vivieron escenas propias de una dictadura militar implementada por un tirano delirante y su círculo de obsecuentes, sumado al apoyo nacional de un partido de derecha sin ningún tipo de ética, moral ni respeto a las banderas liberales que dice sostener.
En la cima de Imágenes del terror, remedando de manera nefasta la Noche del Apagón, camionetas de empresas jujeñas recorrieron las calles con policías deteniendo personas
Camoneta de la empresa constructora y minera Paredes S.A.
Días despues de la infame represión contra el pueblo jujeño, siguieron rondando la sede donde la Misión de Derechos Humanos tomaba testimonios a integrantes de pueblos originarios, docentes y toda clase de víctimas de la represión infame que desató en Jujuy un tirano enfermo de poder.
Una niña denuncia el maltrato policial
Es miedo lo que Gerardo Morales quiso hacer sentir a las y los jujeños. En el atardecer de aquel Día de la Bandera que el gobernador se encargó de convertir en un recuerdo nefasto en la memoria del pueblo, las personas tenían temor de salir a la calle porque se sabía que los grupos de tarea de Morales recorrían la ciudad. Así actúan los déspotas cuando saben que un plan, en este caso la reforma de la constitución , es rechazado por la voluntad popular.
Pero no lo logró, porque el pueblo jujeño tiene valores que Gerardo Morales desconoce: coraje, dignidad y sentimiento comunitario. A pesar de sus métodos de represión y acecho dictatoriales, la gente salió a las calles el día siguiente y los subsiguientes. Los pueblos originarios se mantienen en las rutas de la quebrada en contra de su reforma que permite el avance sobre sus tierras para la explotación descontrolada del Litio.
¿Quien es violento?
El 20 de junio Gerardo Morales desarrolló un libreto perverso para justificar la sanción de la reforma constitucional que perpetró con sus socios comerciales del PJ jujeño y sus súbditos oficialistas. Una reforma que se trató en menos de un mes , tratando el texto durante menos de 10 días. El proyecto se conoció el 6 de junio y se abrobó en la noche del 15 al 16 de junio, siendo jurado el 20 de junio.
Como ya arreciaban las protestas el 19 de junio anunció que retiraba los artículos 36 y 50 porque supuestamente eran los cuestionados por las comunidades originarias. Pero ¿Cómo puede él como gobernador o presidente de la convención, en el doble rol que se adjudicó, cambiar una constitución que ya había sido sancionada? El texto de esa constitución es ilegítima pero también ilegal.
El guión puesto en escena en la mañana del 20 de junio por Morales junto a la vergonzosa policía de jujuy que salió a pegarle a sus comprovincianos por 50 mil pesos acreditados al día siguiente, sólo puede haber sido ideado por una mente perversa y enferma de poder.
El audio policial: Morales les pagó para apalear y balear a Jujuy
Por un lado aceleró la jura de la nueva Constitución. Una vez más a escondidas de la gente los convencionales la aprobaron como facinerosos urdidos por el crimen que cometen a escondidas. El gobernador sabía que había gente manifestando y que rechazaban su reforma. Apenas la juró Gerardo Morales salió huyendo de la Legislatura, y detrás de él la policía comenzó a reprimir.
Conocedor que la gente repudiaba su constitución con ánimos caldeados, atizó el fuego para obtener réditos políticos. Sembró la manifestación de policías infiltrados que tiraban piedras, y de otros que quemaron autos plantados en las inmediaciones de la Casa de Piedra. Están comprobados que algunos de esos automóviles no tenían dominio registrado. También están filmados los policías de civil que tiraron piedras y otros que irrumpieron en un comercio del Barrio Gorriti. Es probable que algunos manifestantes se hayan sumado a esos demanes provocados por la policía de Morales, cuasando daños a gente inocente -y es lamentable- pero eso también es responsabilidad del gobernador.
Los infiltrados tiran piedras entre la policía
De manera perversa, a los minutos de iniciada la represión y los desmanes, el goberndor salió a tuitear las pantallas de canales que mostraban esos hechos. Y remató su libreto, culpó a los de siempre: “el kirchnerismo, la Cámpora y la izquierda” por “la violencia” desatada en Jujuy.
Lo hizo para obtener rédito político. Así de simple. ¿Que clase de gobernante sale a publicitar los desgraciados hechos de violencia que tienen lugar en su provincia? En vez de solucionarlos se complace en difundirlos, cuando en el fondo los está promoviendo. Sólo un violento atiza un conflicto para justificar la aprobación de su reforma repudiada y retroalimentar su represión contra el pueblo.
Como si esto fuera poco salió a culpar al gobierno nacional por estos hechos violentos, intentando quitarse la responsabilidad por el conflicto que el desató. Luego todo Juntos por el Cambio donde sus figuras se están peleando por posicionarse como el candidato más autoritario, salió a respaldarlo.
El rédito político que Gerardo Morales obtuvo apaleando a los jujeños e incendiando la provincia le valió la nominación como precandidato a vicepresidente en la fórmula con Horacio Rodriguez Larreta quien lo llamó un “hombre de acción”.
Luego el gobernador y su runfla de seguidores salen a llenarse la boca con la palabra paz y a condenar a toda manifestación en su contra. A condenar los cortes de ruta y buscar la ilegalidad detrás de cualquier protesta en su contra. Gerardo Morales ha llevado a la política el accionar de todo manipulador narcisista: responsabiliza al otro -en este caso al pueblo de Jujuy- por su propia violencia. ¿ O no es violento mandar a la policía a levantar gente en camionetas sin identificar y toda la trama que desarrolló en el sangriento dia de la bandera jujeño?
¿No es acaso violento implementar una reforma constitucional a espaldas de la gente, entre gallos y medianoche, sabiendo que es repudiada de manera unánime?
La fallida espiral del silencio
Con la escenificación de ese libreto Gerardo Morales terminó de demostrar quien es y que piensa.No busca legitimarse frente a las y los jujeños, sino en el ámbito nacional, más específicamente en la opinión pública nacional, manejada por los medios nacionales, con pocas excepciones. Medios a los que Morales mantiene adeptos con el dinero de pauta del estado provincial
Sobre todo demostró que considera a las y los jujeños ciudadanos de segunda, tal como lo consagra su constitución, a quienes puede menoscabar subestimar y quitar derechos. Por eso venía desarrollando un doble discurso: el de los buenos modales en el ámbito nacional y el del vilento patrón de estancia en Jujuy.
Quedará para un capitulo aparte de los estudios comunicacionales la verdadera espiral de silencio y ocultamiento desarrollada por los medios hegemónicos del país sobre Jujuy. Sino fuera por videos que circularon en redes sociales y la cobertura que envió un canal de cable nacional, toda la realidad de Jujuy hubiera quedado pronunciada por por la palabra mentirosa de Morales.
Porque tener poder es también la capacidad de imponer una verdad.
La dignidad de Mijael Lamas quien perdió un ojo por la represión de Morales en Purmamarca
La dignidad de una comunidad
Todo el esfuerzo de Gerardo Morales por imponer su falsa verdad, polarizando a la sociedad y culpando a los otros por su violencia fracasó, ante la dignidad de un pueblo que resiste y sigue saliendo a la calle porque sabe que viene por sus derechos más alla de la mentira flagrante , una de las banderas favoritas del gobernador y sus secuaces.
Cuando gracias a la resistencia de las y los jujeños, gran parte de la verdad sobre la violencia tiránica de Morales salió a la luz, muchas fueron las voces que salieron a cuestionar la metodología del candidato a vicetirano.
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH , como la ONU tanto la violencia de la represión de Gerardo Morales como los artículos de su reforma que restringen la protesta y permiten avanzar sobre las tierras de comunidades originarias.
Los comunicados de la CIDH que funciona en Washington y no en la casa de Milagro Sala, son los mismos que antes que Juntos por el Cambio citaba para nombrar dictador a Maduro en Venezuela. Pero al parecer los Derechos Humanos sólo deben ser observados por los gobernantes que piensan distinto a Juntos por el Cambio.
El rechazo a la reforma se extiene a todos los pueblos de Jujuy
Ayer se conoció que los docentes secundarios aceptaron la propuesta del gobierno y levantan el paro que venían realizando y por el cual se manifestaban con apoyo de todo la ciudadanía. SIn embargo los docentes primarios de toda la provincia y los pueblos originarios siguen de pie en las rutas y pueblos de Quebrada y Puna con su oposición a la reforma de Gerardo Morales que pretende volver a las y los jujeños ciudadanos de segunda sin derechos, tal como él los concibe.
Hoy se conocieron las listas de candadatos a diputados y senadores nacionales por la provincia, pero es dificil imagunar que a la gente le importe ese devenír político. Una cosa es cierta: este jujeñazo reorientará de manera profunda la manera en que se votará en las próximas elecciones.
El pueblo no necesita un análisis jurídico pormenorizado para saber que Gerardo Morales viene por sus derechos y por su territorio para entregarlo a la explotación privada.
La pachamama es no sólo la tierra y el cielo, es también la gente que vive en su seno. Son las y los jujeños que se sienten comunidad y que perciben el daño que quieren perpetrar en esa matriz. La dignidad y la resistencia son las defensas de nuestra comunidad y nuestra pachamama contra los verdaderos violentos.
*Lic en Comunicación Social
Comité Editorial Jujuy Dice