La desesperación evidenciada por el empresario Guillermo Jenefes en la pantalla de su canal, junto a su periodista Carlos Ferraro puso de manifiesto la voluntad despótica del peronismo conservador jujeño que busca apoderarse del Partido Justicialista. Y aunque hoy no pueden comprar voluntades para armar un frente representativo, dejó en claro también que está en las antípodas del programa político que encarnan Alberto Fernández y Cristina Kirchner y sí mucho más cerca de la propuesta de Gerardo Morales.
Anoche, en una entrevista sin ninguna distancia crítica, el empresario, ex diputado provincial, ex diputado nacional, ex senador y ex vice gobernador y ex presidente del Congreso del PJ jujeño, no dudo en mal tratar a dirigentes peronistas de la provincia, como si los jujeños desconocieran que su aparición en la política jujeña de larga data no se originó en sus virtudes como dirigente, sino en los jugosos negocios que supo forjar con el estado. El peor recuerdo son las consecuencias de su paso como letrado por el ex Banco de la Provincia de Jujuy donde terminó adueñándose de tierras de los jujeños que tenían deudas con esa entidad.
Hay que recordar que Jenefes llega a ocupar cargos electorales porque estuvo acomodado en las listas sabanas años atrás, y sobre todo por el empleo de su vasta billetera en las campañas, pero no por sus aptitudes políticas.
La ambición del empresario dizque peronista, lo llevó a encabezar la mesa chica del PJ y diseñar un esquema para pocos sin ninguna representatividad entre los jujeños. Esa característica de nuestras conservadoras cúpulas partidarias se naturalizó y también se refleja en la UCR, partido con el que comparten algunas sociedades, de negocios en realidad, y que no quieren abandonar sillones de mando aunque no convoquen a nadie.
Jenefes se refirió en la entrevista a un supuesto doble comando del gobierno nacional y criticó al Presidente de la Nación Alberto Fernández, a quien acusó de “no cumplir con lo que expresó en la campaña”. El vetusto patriarca conservador pareciera desconocer que el Presidente viene sosteniendo un país en una pandemia sanitaria y luego de una pésima gestión macrista que nos endeudó por cien años.
A la luz de su posicionamiento político de defensa de las oligarquías locales, fue obvio el apoyo que brindó al gobierno de Macri en nación y en provincia.
En su canal 7 y por más de una hora, Jenefes repartió su bronca sin reparo contra los peronistas disidentes de la conducción del PJ jujeño, que se diferencian de la política “encumbrada y rancia del peronismo conservador”. Mientras hablaba Jenefes, su discurso en poco podía diferenciarse de uno que hubiera proferido el gobernador Gerardo Morales.
En un alarde manipulador hacia los simpatizantes justicialistas, el entrevistado expresó que “no es de compañero hablar mal de otro compañero”, cuando es notable que Jenefes no es más que un empresario agazapado bajo las banderas de la justicia social, que no se condicen con su pensamiento y emplea ese lenguaje con el sólo fin de congraciarse con algún peronista desorientado.
A horas del cierre de frentes y en defensa de la otra pata empresaria de la cúpula partidaria, Rubén Rivarola, señaló que el Partido Justicialista seria el espacio para conformar el Frente de Todos trabajando por la “unidad”, aunque no expuso con qué objetivo político, ya que él y su sector está lejos de representar un proyecto Nacional y popular.
Como patrón de estancia que habla a peones que están obligados a escucharlo y no pueden opinar, Jenefes usó su pantalla para expresarse como si fuera un referente del justicialismo y expresó “tenemos que lograrlo, tener la inteligencia, la capacidad de unir ese peronismo que está dividido”. Lo que resulta en una gran paradoja ya que él es uno de los principales promotores de la división del peronismo cuando pretende excluir a todos los sectores que encarnan el pensamiento nacional y popular cuyo objetivo último asquea al patrón de la tv jujeña: redistribuir la riqueza.
“Hay errores que los pudimos haber cometido nosotros que gobernamos la provincia hasta 2015, pero también hay grandes errores del 2015 en adelante, en donde se tuvo que haber formado una generación nueva de políticos que buscaran con hambre el triunfo del justicialismo en la provincia de Jujuy”, afirmó.
Vale recordar que el PJ no hizo una autocrítica desde el 2013, por eso no generó una conducción real. Siempre se recostó en esa conducción anquilosada sin representación generando un partido que no funcionaba como debiera y que reducía la militancia a meros instrumentos de esa cúpula conservadora, condición que pretenden eternizar. Son los mismos que hoy alimentan un modelo de gobierno neoliberal bipartidario entre el PJ y la UCR
La semana pasada llegaron a Jujuy funcionarios nacionales que con la misión de generar acuerdos políticos de cara a las elecciones, en particular arribó el Sub Secretario de Relaciones Municipales del Ministerio de Interior Tato Giles, y referente de La Cámpora quien mantuvo reuniones con distintos sectores del peronismo para construir esa “unidad”.
Jenefes con la soberbia que caracteriza a un aludió a la visita. “Mandaron a dos dirigentes de “La Cámpora” que lo único que querían, era saber el lugar que les tocaba en la lista de diputados, pero que en realidad para él no le tocaba ningún lugar, porque “La Cámpora” –señaló- aquí en Jujuy no existe”. Así descalificó a los dirigentes que junto a referentes locales trabajan para la constitución de un frente electoral que incluiría a los diferentes sectores del peronismo que no aceptan un partido conducido por la sociedad Rivarola–Morales.
En otra parte de la entrevista le dedicó espacio a congraciarse con la pata peronista del gobierno provincial, la que encarna el Vice gobernador Carlos Haquim, quien se fue del PJ pero supo apropiarse por un año del partido, el que luego de una intervención fue recuperado y entregado al actual presidente Rubén Rivarola. El mismo que tras unas elecciones internas con lista única, hoy está dividiendo al peronismo jujeño casi repitiendo el circuito que hizo años atrás Haquim.
Dejando patente su afinidad ideológica, Jenefes desde su pantalla convocó al Vice gobernador al manifestar que “El PJ no supo contener a Haquim”, implícitamente invitándolo a sumarse al PJ, lo que configuraría un regreso inesperado.
El dueño de canal 7 considera oportuno el regreso de Haquim para consagrar el modelo conservador en el PJ y en la provincia y no para oxigenar un espacio político atomizado por la ambición del poder de empresarios. “Nadie puede dudar que carlos Haquim es peronista, hay que tratar de seducirlos y preguntarles porque se fueron”, arriesgó Jenefes sugerente.
Respecto al Senador Guillermo Snopek y su salida del PJ en el 2019, Jenefes en un tono amenazante de celador admonizó “fue mi apuesta política cuando decidí dar un paso al costado. Creo que no tuvo la visión pese a habérsela machacado de que si se dedicaba a construir el peronismo en la provincia de Jujuy, él iba a ser el próximo gobernador en el 2023. Eso hoy está lejísimo. Va a tener que trabajar mucho”.
No es nuevo que Jenefes maltrate a quien fuera su ahijado político, ante sus incursiones por rumbos más renovadores, fuentes señalan que ya lo hizo con mayor dureza en un asado en la casa de Rivarola en noviembre 2020.
El empresario habló y criticó a actuales dirigentes del PJ como Julio y Carolina Moisés, sin autocrítica alguna de su gestión política y partidaria. Mucho menos se refirió a los acuerdos comerciales y políticos que tiene con Gerardo Morales; Jenefes fue designado por el actual gobierno como sindico de la empresa minera del estado JEMSE y recibe una millonaria pauta publicitaria del estado provincial sin ningún tipo de auditoría por parte de los jujeños. Pero él dice tener perfil bajo.
Como era de esperar el conservador dirigente tampoco dudó en responsabilizar a la dirigente social Milagro Sala por generar “violencia” en la provincia –aunque esté detenida- adhiriendo al anatema de Gerardo Morales, la definió como una “política presa”.
En ese punto Jenefes fue taxativo: “no hay posibilidad de nuestro espacio que haya acuerdo con Milagro Sala, sí Ferreyra, Carolina Moisés y Guillermo Snopek quieren suicidarse que lo hagan”. Además no se privó de decir que “los diputados nacionales están calentando las bancas”, claro que ese destrato a compañeros que no responden a sus negocios, no se le aplicó a su gestión como senador nacional, cuando fue el único legislador de la bancada justicialista que votó en contra de la Ley de Medios promovida por Cristina Kirchner.
Desde su catódico reducto conservador, molesto con quienes osan alentar y dar aire a las tendencias partidarias más progresistas, el empresario también descalificó las visitas de diferentes sectores peronistas en Buenos Aires, aduciendo que desconocen la situación de la provincia.
Para finalizar y dejar en claro cuál es su verdadero pensamiento, y porqué no está en condiciones de conducir un partido de oposición Jenefes protagonizó un desnudo político ante cámaras: “Morales es el político más inteligente de Jujuy”, resaltó, mientras volvió a intentar seducir al vice gobernador Carlos Haquim, “es un peronista que el justicialismo tiene que rescatar”, finalizó.
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