Por Yarará
Un 17 de septiembre del 2017 a un joven quebradeño le atropellaron la vida en una avenida pista.
Él...mientras vendría pensando en como lograr que el dragón de su carroza serpentee en el asfalto y encienda los aplausos.
Otro dragón monstruoso se despistó y con su hálito de cinético fuego hizo cenizas sus venideros días.
La esperanza se sostenía en cientos de rezos, pero no hubo forma, el alma del carrocero de la Escuela Técnica de Maimará, se fue...
Al dolor de la ida, se sumó la incertidumbre ¿Quién fue? Camaleónica era la forma del dragón asesino. Amarillo, beige, dorado, blanco.
Finalmente se hizo transparente. Los vigilantes y flamantes ojos de las cámaras apostadas en fila en la avenida Fascio vieron a medias y una semana después sombras anónimas terminaron de cegar su miopía.
Hoy hay un alma en pena en búsqueda de Justicia.
Es la de su madre que desde su serena firmeza seguirá pidiendo respuesta para
que el dragón no sea ya una metáfora sino un nombre con condena cumplida.
Muchos pasos acompañaron su reclamo, el pedido de justicia fue masivo.
Matías dolió a la gran mayoría de la ciudadanía jujeña. Un carrocero "del Norte" un changuito, fue embestido en plena Fiesta del Estudiante.
En principio su muerte supo a tragedia y luego la causa se fue manchando por la sospecha de encubrimiento hacia algún hijo del poder.
Un autoinculpado espero juicio en libertad y al día de la fecha, no hay responsable por el asesinato del estudiante. Mientras no haya justicia por Matías, la impotencia, la sospecha, el enojo seguirán colándose en cada flor de crepé, arcilla o lana de las carrozas, su nombre siempre será invocado junto al pedido expreso de JUSTICIA.
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