El gobernador, Gerardo Morales, encabezó anoche el cierre de campaña del frente Cambia Jujuy con un acto proselitista que requirió un gran despliegue para montar un escenario en pleno centro de la capital jujeña, frente a la Casa de Gobierno, ocupando el espacio público y cercenando el derecho del libre tránsito de los ciudadanos.
A las acciones clientelistas desplegadas en distintos distritos de la provincia que incluyeron acopio y reparto de mercadería y colchones, entrega de vales de nafta para participar de caravanas de campaña y hasta la realización de sorteos para adherentes potenciales, los candidatos del Frente Cambia Jujuy provocaron un caos vehicular y la imposibilidad de circular libremente por la plaza central de San Salvador.
El armado de un escenario con pantallas gigantes y luces multicolores, propio de un espectáculo a nivel nacional, frente a la gobernación fue la estructura elegida para ocupar el espacio público, hecho que en innumerables discursos criticó el líder radical.
Se estima que para realizar la puesta en escena de esta envergadura se necesita más de medio millón de pesos, ello sin sumar el traslado en colectivos de militantes donde el oficialismo ostenta la conducción.
Cabe recordar que las protestas realizadas por organizaciones sociales, docentes, colectivos indígenas y trabajadores que se concentraron en esa zona en los últimos tres años y medio, en su mayoría, culminaron con el inicio de causas por diversas contravenciones, detenciones y multas para los sindicatos manifestantes.
El caso más paradigmático es el acampe de la Red de Organizaciones Sociales liderado por la Tupac Amaru que a fines del 2015 realizó un acampe de protesta en ese espacio público que terminó con la detención de la dirigente social, Milagro Sala.
¿Los dirigentes del Frente Cambia Jujuy serán sancionados por la Justicia Contravencional provincial por los actos cometidos?. ¿Se mide los hechos suscitados con la misma vara para todos los ciudadanos?.
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