Rubén Rivarola - Carolina Moisés: la nueva fórmula para el viejo peronismo conservador

Por Rodrigo Quiroga*

El sábado pasado se anunció que el Frente Justicialista presentará como candidatos en las elecciones del 7 de mayo a Rubén Rivarola para la gobernación y Carolina Moisés como vicegobernadora.

 De este modo se cerró una lista de supuesta unidad del PJ, alineando una larga lista de agrupaciones, entre ellas Arriba Jujuy de Moisés, detrás de la conducción del empresario mediático comercial , presidente del partido y quien actuó en los hechos como socio de la gestión de Gerardo Morales, aportando más de una vez votos en la legislatura para acompañar sus proyectos.

Según trascendió , ese frente tendría acordadas gran parte de las candidaturas a intendentes y concejales en toda la provincia, y también las de convencionales constituyentes, pero no así las de diputados provinciales. Aunque los frentes tienen tiempo hasta el 28 de marzo inclusive para presentar oficialmente las candidaturas ante el Tribunal Electoral de la Provincia.

Sorprendió a algunos la presencia de Carolina Moisés en la lista. La dos veces diputada nacional se había presentado como una figura renovadora dentro del peronismo local, apoyando el auge de las políticas de redistribución e inclusión social implementadas por el kirchnerismo y dando voz a las demandas de igualdad y en contra de la violencia política y de género planteadas desde el feminismo, las disidencias y los sectores más vulnerables.

Con este regreso al “redil” del peronismo ortodoxo, Moisés parece cerrar un círculo en su trayectoria , que tuvo como uno de sus hitos el haber sido elegida como una de las diputadas nacionales más jóvenes allá por 2005, cuando defendió encendidamente la Ley de Medios sancionada por el kirchnerismo y derogada luego por el macrismo.

Pero al parecer las conveniencias políticas del momento y la necesidad de conservar el poder hace que los políticos entreguen cualquier bandera.

Al integrar la fórmula del Frente Justicialista junto a Rubén Rivarola, Carolina Moisés legitima las peores prácticas que Rivarola ejerció desde la Legislatura de Jujuy, como la expulsión de dos compañeras del peronismo, Alejandra Cejas y Débora Juárez Orieta,  de ese cuerpo ejerciendo la más recalcitrante violencia de género y persecución política.

En ocasión de la expulsión de Cejas que luego fue acosada judicialmente por su rol de madre desee el gobierno de Gerardo Morales, Rivarola expresó que “ya estaba cansado de los agravios, de los insultos y que se metan con la familia”. Agregó  que pidió la suspensión, porque ”en otros tiempos, cuando había estos conflictos se cruzaban a la vereda y se arreglaba la cuestión de otra manera. Pero como no es varón, no lo puedo hacer”, afirmó y le recomendó visitar a un psicólogo porque “anda muy alterada”. Ese es el compañero de fórmula de Carolina Moisés y a quien viene a aportar legitimidad. ¿A cambio de que? No lo sabemos, pero cada político en su momento de algún u otro modo rinde cuentas al pueblo.

El ejercicio de la persecución política contra compañeras mujeres ejercido por Rivarola tuvo un sentido último, el mismo que viene teniendo toda su acción política desde que gobierna Jujuy Gerardo Morales. Apoyar la gestión de gobierno del oficialismo, desde la gestión legislativa , y desde sus medios de comunicación, porque obtiene enormes réditos monetarios en publicidad estatal y en otros negocios donde funciona como proveedor de servicios del estado.

Toda la política del PJ jujeño conducido por Rivarola tiene esa orientación; proveer legitimidad, consenso y votos al gobierno de Morales.

Un gobierno que ignora la división de poderes, que se ha dedicado a perseguir referentes sociales y opositores con una justicia subordinada a los designios del ejecutivo. Un gobierno que a docentes, trabajadores de la salud entre otros estatales les paga salarios de miseria, entre los más bajos del pais.

No puede entenderse la construcción casi despótica de poder de Gerardo Morales, sin la “pata justicialista” que aportó Rubén Rivarola. EL mismo que ahora se presenta a gobernador desde un PJ pretendidamente opositor,  con Carolina Moisés como nueva compañera , que dificilmente podrá lavarle la cara a un espacio político donde la traición se ha vuelto moneda corriente y que ha pisoteado todas sus banderas en Jujuy.

La provincia y el país atraviesan una crisis social económica muy grave. En Jujuy no se habla de Lawfare, no se habla la justicia cooptada por Morales, no se nombra a las organizaciones sociales bastardeadas y a sus dirigentes perseguidos.  Morales junto a la prensa que paga con recursos de las y los jujeños se encargaron de demonizar lo que él jamás pudo construir y de estigmatizar a toda forma de representación social, desde los sindicatos a  toda organización de base. Acompañado por dirigentes tan disciplinados que no discuten ni defienden el trabajo de compañeros y compañeras que sostienen merenderos, comedores, talleres diferentes para contener a la gente.

El oficialismo junto a sus socios de un peronismo conservador que atrasa, mas allá del cambio de caras, no pueden entender que la política es una herramienta transformadora para la sociedad, no un instrumento para el beneficio de algunas familias, de los funcionarios y sus empresas.

* Licenciado en Comunicación Social.

  Comité Editorial de Jujuy Dice