POLÍTICA

Pidieron realizar una inspección ocular donde se retiene la comida

Cinco mil kilos de alimentos en un galpón complican la situación judicial de la ministra Pettovello

La titular de Capital Humano fue denunciada por Juan Grabois por incumplimiento de sus deberes como funcionaria pública por no realizar la entrega de la ayuda a comedores. La mercadería no se entrega desde hace 5 meses

Cinco mil kilos de alimentos en un galpón complican la situación judicial de la ministra Pettovello

 

Un pedido de acceso a la información pública que develó la indolencia del gobierno de Javier Milei con los sectores más vulnerables y que complican a Sandra Pettovello: en galpones, el Ministerio de Capital Humano mantiene retenidos más de 5 mil kilos de alimentos, los cuales debieron ser distribuidos a comedores y merenderos.

Fue el medio El Destape que realizó el pedido de informe al Ejecutivo. La respuesta generó una cátara de repudios, pero también una ampliación de denuncia contra la titular de la cartera, por incumplimiento de sus deberes de funcionaria pública, además de pedir que se realice una inspección ocular en los centros operativos de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires -donde se estima que hay 2.751.653 kg de alimentos disponible para su entrega- y en la provincia de Tucumán otros 2.269.078 kilos de comida.

“La comida se pudre en los galpones de Capital Humano mientras a 100 metros las familias argentinas pasan hambre”, expuso Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande en sus redes sociales y adjuntó la lista de los alimentos que se encuentran guardados en galpones de la cartera.

Casi unos casi 400 mil kilos de leche en polvo, más de un millón y medio de kilos de yerba, más de 10 toneladas de harina de trigo, cantidad similar de arroz con carne, son algunos de los alimentos que el gobierno anterior compró y que la gestión de Milei y Pettovello se negaron a entregar.

 

Ante ello, Grabois adelantaba ayer sobre esta ampliación de la denuncia contra la ministra. “Presentamos la ampliación de la denuncia penal con la información nueva que nos suministró Ariel Lijalad del Destape e intimamos al Ministerio de Capital Humano a distribuir los alimentos que tiene pudriéndose en los galpones de Villa Martelli a 200 metros de las ollas vacías del barrio Las Flores (Julio Argentino Roca 4851, Vicente Lopez) y en Tafí Viejo en Independencia y Costela a 120 metros de los tuppers vacíos del Barrio La Saenz Peña. No puede pasar un día más. También presentamos en el Contencioso Administrativo las pruebas de que hay alimentos mientras la gente pasa hambre”.

Asimismo, el ex precandidato presidencial de Unión por la Patria comparó “tienen la caradurez de acusarnos a todos nosotros, sin distinción, a todos los que luchamos en las barriadas excluidas desde hace décadas, de acusarnos de ladrones con auditorías truchas mientras se roban un país entero, mientras le roban a los viejos, a los laburantes, a las familias sin pan, a los comedores de las escuelas, mientras tienen la comida encanutada”, indicó en referencia a las denuncias que impulsó la titular de la cartera de Capital Humano como argumento para retirar la ayuda a los comedores.

Y espetó “vengan a buscar las llaves de todos los comedores y cocinen ustedes en las villas y las barriadas, ustedes gobernantes gente de mierda, hipócrita y mentirosa.  Entreguen una tarjeta de alimentos a cada cocinera y auditen hasta el último diente de ajo. Lleven los paquetes que tienen encanutados en los galpones y quédense a contar uno por uno cuántos gramos de polenta recibe cada persona. Repartan food-stamps como en EEUU, repartan vouchers de alimentos. Hagan el protocolo anti-indigencia y cumplanlo hasta que cese el crimen del hambre. Pero hagan algo ustedes, si no les gustan nuestras ollas, denles ustedes de comer. Por ahí de paso aprenden algo de la vida y se les ablanda el corazón y la cara de piedra que tienen. Mentirosos, egoístas, cagadores-. Algunos deberían estar dos días sin comer para que vean lo que es pasar hambre”.

 

En un extenso descargo, Grabois resaltó “para nosotros, si el hambre es ley, la desobediencia es justicia” y consideró que los alimentos sin entregar “es la gota que rebasa el vaso” y que con ello el gobierno “declararon la guerra a los pobres”.



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