Creer o reventar: disfrazada de perro, concejala de La Quiaca se presentó a sesionar en el Concejo Deliberante

Decidida a hacerse notar, Felisa Nieve, concejala de La Quiaca ha tomado más de una decisión que la lleva a ser foco de las noticias y no necesariamente por su buena gestión: ayer se presentó a sesionar en el Concejo Deliberante disfrazada de perro.

Sí, luego de las polémicas declaraciones que hizo sobre remover todo el Gabinete municipal mientras estuvo a su cargo por ausencia del intendente Blas Gallardo por cuestiones de salud, la edil volvió a estar en el foco de los medios locales por su aparición con el particular atuendo.

Sin miedo al ridículo, Nieve estuvo durante toda la sesión con el disfraz de perro para visibilizar su rechazo a la negativa del Concejo a tratar un proyecto de equilibrio poblacional de perros y gatos.

Según comentó a un medio quiaqueño, la decisión partió de varias cuestiones, entre ellas para “adherirme al abrazo simbólico el 30 de abril que van a estar los proteccionistas y también en adhesión al 29 de abril día del animal”.

En la misma dirección, sostuvo que lo hizo “pensando en cómo no abandonar la lucha y seguir acompañando a los proteccionistas esto que tanto le hace falta a La Quiaca, a nuestros peluditos, como les decimos a nuestros perritos y gatitos que están abandonados y no es culpa de ellos, es culpa de los seres humanos que una vez largamos uno y de ahí se reprodujeron, no es culpa de ellos, pero son seres vivientes que necesitan de la atención de las autoridades, de la atención del pueblo, este es el acompañamiento que yo hago a los proteccionistas desde la banca que tengo”, manifestó la concejala.

Sin embargo, la decisión de Felisa Nieve tuvo más rédito mediático que político: la edil ya sabía dicho que este tema ya no se podrá tratar este año. “Ya sé encajó y ya se dijo en parlamentarias que esto no se habla más”.

Asimismo, sostuvo “ellos (por el oficialismo) podrán haber puesto en el cajón y guardado este proyecto, pero de esta forma no vamos a llevar al olvido que este proyecto sea tratado alguna vez, creo que ya no tenemos oportunidad para presentarlo en este año, será para el próximo”.

Consultada sobre el por qué de la negativa del bloque oficialista -del cual alguna supo ser parte- Nieve expuso “dicen que es muy alto el presupuesto porque ellos no desean gastar tanto, que es un gasto, pero claro, que es un gasto que ellos no han puesto en el presupuesto”, además de indicar que según grupos proteccionistas pueden ser menores.

“El gasto de la castración se podría haber charlado mucho más una vez aprobado, pero se decidió ponerlo en el olvido”.

Lo cierto, es que las arcas del municipio están al rojo vivo y atravesando varios juicios -todos derivados de la gestión de Miguel Ángel Tito- que incluye diversos embargos que perjudica el normal desarrollo de obras y proyectos, tal como lo hizo saber Blas Gallardo en lo que fue la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante quiaqueño, lo que imposibilita una castración masiva.

La presentación de la concejala se completó con un cartel que decía “más vale perro castrado que 100 vagando”.

“La frase la elegí yo porque es así, podemos tener callejeritos que ya están abandonados, pero los podemos tener castraditos sin la posibilidad de que se sigan reproduciendo y podemos hacer eso, pero no, desgraciadamente se puso al cajón esto, ya está”.