El pasado 9 de julio, Alberto Fernández debía enviar disculpas a su par boliviano, Luis Arce, por el envío que hizo la gestión de Mauricio Macri de un cargamento bélico que utilizaron las fuerzas de seguridad del vecino país para reprimir las manifestaciones que se realizaron contra el golpe de Estado, desde aquel entonces, el ex embajador -uno de los señalados- fue cambiando su versión de los hechos acorde a la aparición de pruebas.
Apenas dado a conocer la carta de agradecimiento que envió enviada por el jefe de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Gonzalo Terceros Lara a Normando Álvarez García -quien ocupaba el cargo de embajador en Bolivia desde 2016-, este salió a desmentir dicha misiva argumentando “dentro de las funciones como Embajador no existe forma alguna de autorizar o enviar ningún tipo de asistencia a las Fuerzas Armadas o Policiales y mucho menos material de ninguna clase ya que los embajadores son representantes de países y no administran recursos militares, policiales o de otra índole”, indicaba en un documento publicado en su cuenta de Twitter.
Y agregaba “me sorprendió amargamente la noticia ya que en ningún momento la Embajada Argentina en Bolivia cuando yo la presidía recibió ningún pedido de esta índole y la nota publicada nunca fue recibida por mí y en las últimas horas del día de hoy el Comandante que habría firmado la nota, denunció que la misma es falsa y desconoce la firma del documento mostrado por el actual canciller de Bolivia Rogelio Mayta”.
Sin embargo, lo expresado por el ex diputado radical y ahora ministro de Trabajo de Gerardo Morales prontamente fue refutado ya que fue la propia embajada Argentina que difundió el registro electrónico de recibidos en la sede diplomática de la carta de agradecimiento.
Más allá de las versiones cruzadas, la situación del funcionario jujeño se vio agravada por la denuncia de contrabando agravado que inició el gobierno nacional contra Mauricio Macri, Patricia Bullrich (ministra de Seguridad), Oscar Aguad (frente a Defensa) y también contra él.
Frente a ello, Álvarez García cambió la postura que había mantenido admitiendo que pudo haber un “circuito paralelo” durante los graves sucesos ocurridos en Bolivia.
En una entrevista realizada ayer por Radio Vos, el ex embajador dijo “la embajada argentina no participó en nada en contra del gobierno de Evo (Morales). Como Embajada no estuvimos involucrados en algo raro, claro que siempre puede existir un circuito paralelo. Era un momento de anarquía e irregularidades”.
Consultado si había un acuerdo para “intercambiar el aterrizaje del avión a cambio de proyectiles”, el funcionario radical jujeño sostuvo “puede ser, puede ser, porque además en ese avión de regreso volvieron todos los familiares de los diplomáticos y de los agregados (de la embajada)”, en referencia al avión Hércules C-130 que arribó a Bolivia, en el cual llegaron los pertrechos y materiales para la represión, el mismo en el cual “volvieron todos los familiares de los diplomáticos”.
Sin embargo, Normando Álvarez García se trató de exculpar señalando “había pedido un mes antes, frente a la conmoción que se recibía, seguridad, porque no la había ni en la Embajada ni en la residencia. Dos días después de la renuncia de Evo, llegó un comando de Gendarmería Nacional con armamento y chalecos antibalas” y agregó “se aduce que parte del armamento fue entregado a la Policía boliviana o al Gobierno, o a la Fuerza Aérea, qué sé yo. Ésa es la discusión. Es imposible que yo sepa”.
Tarjetita de invitación
Antes de la “recalculada” estrategia del funcionario radical jujeño, quien salió el lunes por la noche a manifestar su apoyo por su accionar fue el propio Gerardo Morales, que durante una entrevista con TN adelantaba que iba a “condecorar” a su ministro.
“El jueves le voy a hacer un homenaje a Normando Álvarez García, que ha arriesgado su vida para salvar vidas. Tomó la decisión de asilar al ministro de Gobierno, al ministro de Salud, a funcionarios. Acompañó al esposo de la ministra de Salud en el propio auto de la embajada. Corrió riesgo de vida, buscado por la turba, que lo querían matar. No me va a venir el Gobierno con la actuación del radicalismo y de Álvarez García”, indica el gobernador.
Tal es así, que desde esta mañana el gobierno jujeño comenzó a dirigir invitaciones para el acto donde se “premiará” al ex embajador por su accionar durante el golpe de Estado sufrido en Bolivia.
La actitud de Gerardo Morales se da en paralelo al pedido de disculpas del gobierno nacional a Bolivia para evitar un conflicto diplomático.
Mientras tanto, Cambiemos se encuentra bajo la lupa internacional denunciados por el delito de sedición y en Jujuy, donde un funcionario fue partícipe de un acto antidemocrático a un año de esos delitos hoy es premiado por su líder radical.
Carta de invitación para la condecoración del ex embajador
La actitud de Gerardo Morales se da en paralelo al pedido de disculpas del gobierno nacional a Bolivia para evitar un conflicto diplomático.
Mientras tanto, Cambiemos se encuentra bajo la lupa internacional denunciados por el delito de sedición y en Jujuy, donde un funcionario fue partícipe de un acto antidemocrático a un año de esos delitos hoy es premiado por su líder radical.
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