“Con 755 empleados, Télam es la agencia de noticias estatal más grande de América Latina y la segunda en importancia en español, después de la española Efe. Tiene una producción diaria de cerca de 500 cables y 200 fotografías, además de contenidos de vídeo, radio y redes sociales”, así resumía el diario español El País la labor de Télam, cerrada recientemente por el gobierno de Javier Milei.
La noticia se replicó en varios medios internacionales, donde se destacó el rol de la agencia estatal, aunque también lo hizo la Asociación de Corresponsales Extranjeros de Argentina, organismo que sostuvo que Télam “ha servido como fuente crucial de información sobre el país para medios locales e internacionales”, tal como indicó France 24, otro de los medios que se hizo eco sobre el cierre.
En todas las notas, la prensa puso en valor la trayectoria histórica de la agencia, contrariando así los argumentos del gobierno de Milei que catalogó a la agencia de noticias estatal como un instrumento de “propaganda kirchnerista”.
Así lo desmienten los números que la propia Télam había graficado en octubre de 2023 respecto a los servicios otorgados a clientes de todas las provincias, incluso al exterior.
Izquierda: gráfico de Télam y sus servicios/ Derecha: repercusiones
En la misma dirección, los medios de comunicación internacionales señalaron que dicha decisión del Ejecutivo en realidad responde al plan de privatización que tiene en la mira el gobierno libertario aduciendo pérdidas millonarias para el Estado, pero que en su lista incluye a empresas estatales que generan importantes ganancias como YPF, Aerolíneas Argentinas, Banco Nación, entre otras.
Por su parte, la agencia EFE expuso “todos los medios nacionales e internacionales acreditados para la conferencia de este lunes aludieron al cierre de la agencia fundada en 1945, que cuenta con 700 trabajadores e intervenida por el Ejecutivo el pasado 5 de febrero, al igual que los demás medios estatales, y firmaron un manifiesto de apoyo a sus trabajadores”.