El libertario Manuel Quintar pidió la intervención de la justicia jujeña para encubrir a su hermano

Lejos de aquella premisa de ir contra la casta, libertarios no hacen más que usar y abusar de su posición de poder, así, Manuel Quintar expuso en Diputados la situación del Poder Judicial al cual pidió intervenir, aunque dicho pedido parece ser el resultado de un juicio que debe afrontar su hermano menor, Omar Quintar por abuso sexual y del cual oficia como su defensor.

Tal como destapó el medio Data Clave, el pasado 4 de junio, el legislador jujeño de La Libertad Avanza, en medio de la sesión, pidió apartarse del reglamento para exponer una cuestión de privilegio, la cual permite a diputados y diputadas salirse del temario de la discusión parlamentaria. Fue en ese momento que Manuel Quintar comenzó señalando sobre el pedido de intervención del Poder Judicial de la provincia.

“Como hombre de derecho tengo que manifestarle, aparte de la Justicia jujeña, que tienen que entender que hubo un cambio de época. Tienen que entender que ya no hay margen, en Jujuy, y creo que en la Argentina, para jueces militantes, para jueces como el doctor Otaola, que ha sido cuestionado severamente en los últimos tiempos; que ha sido candidato a vicegobernador por la UCR, que ha sido diputado, y que ha sido uno de los diputados que votó la ampliación de la Corte Jujeña de cinco miembros a nueve miembros, y al día siguiente de votar asumió como Ministro de la Corte Suprema”, comenzó relatando el diputado, tema que hasta el momento nunca se había manifestado, pese a que en 2020 el Senado había comenzado a tratar el asunto por una presentación que había realizado Guillermo Snopek, quedando trunco por la pandemia.

Sin embargo, Quintar no solo apuntó a Federico Otaola, sino también contra Pablo Pullen Llermanos, sobre quien sostuvo que se hace llamar “el sheriff” y denunció que “anda armado por las calles jujeñas, el cual anda rodeado de patovicas, el cual ha sido denunciado penalmente por el que habla (él) por abuso de autoridad”.

Durante la exposición, que duró menos de cinco minutos, Quintar además sostuvo que la Corte Suprema de Justicia jujeña “contiene y trabajan jueces probos pero muchas veces por accionares de otros jueces pagan justos por pecadores” e instó a que la Corte Suprema de la Nación a que “resuelva los casos de arbitrariedades de la provincia de Jujuy y para eso necesitamos que abran los recursos en las provincias”.

A pesar de la denuncia, el diputado libertario no detalló las “arbitrariedades”, sino apenas se volcó a señalar a los jueces Otaola y Pullen Llermanos, situaciones que dirigentes del peronismo y organizaciones de mujeres y de derechos humanos ya habían dado a conocer desde hace tiempo.

El haber expuesto los nombres de los jueces no hizo más que alimentar las sospechas sobre un intento de extorsión, la cual sería producto del juicio que debe afrontar Omar Quintar, su hermano menor.

Es poco lo que se sabe del caso, ocurrido en febrero de 2019, durante una fiesta privada.

Expediente de la causa (foto: Data Clave)

Según reveló Data Clave, durante las vacaciones de verano de ese año, Omar Quintar fue a la fiesta de cumpleaños de un amigo. La celebración convocó a 250 adolescentes, donde hubo personal de seguridad y DJ y la distribución de livings en todo el parque, además de haber un quinto.

 

El abuso

Entre las invitadas al cumpleaños estaba la novia del hermano del cumpleañero, una menor de 15 años. En un momento, la adolescente fue invitada por su pareja a una habitación, a lo cual la joven acepta, pero advirtiendo que “no haría nada porque estaba indispuesta”, según consta en el expediente. Su novio aceptó la condición de la chica y fueron al dormitorio, que se encontraba a oscuras. Aún así, la adolescente nota que hay otras personas en el lugar.

La menor fue abusada sexualmente por al menos dos personas. Tras la consumación, la chica pudo zafarse y al hacia la puerta y prender la luz reconoció a Omar Quintar como unos de sus violadores. La denuncia fue radicada, por lo que siguió los pasos judiciales para establecer los peritajes físicos y psicológicos a la víctima.

Respecto a sus abusadores (también menores de edad), los dos estuvieron detenidos hasta que se le realizaron las pericias correspondientes y luego fueron beneficiados con libertad vigilada. Luego de cinco años del hecho, la causa llegará a juicio.