La última aparición pública de Cristina Fernández de Kirchner fue el pasado 10 de diciembre de 2023 cuando se hizo el traspaso de mandato del gobierno saliente de Alberto Fernández y Javier Milei, a quien describió como “showman-economista en la Rosada” y criticó el plan económico de ajuste que lleva a cabo.
La ex mandataria se refirió al actual situación económica que atraviesa el país como la tercera crisis de deuda, en un documento de 33 páginas, donde apuntó a Javier Milei, Mauricio Macri y a funcionarios que se repiten que se repiten en ambas gestiones, como Luis Caputo.
La dirigente peronista menciona 3 periodos diferentes de la historia, bajo distintos gobiernos -democráticos y de facto- en los cuales se desarrollaron estas crisis de deuda: el primero entre 1976 y 1989, apuntando que fue la Dictadura cívico-militar la primera experiencia neoliberal aplicada en el país, que se caracterizó por “un brutal endeudamiento externo” y el “desmantelado el modelo industrialista” que generaba trabajo “bien remunerado y su consecuente movilidad social ascendente, la dictadura imponía el modelo de carácter estrictamente financiero”, situación que afectaría al gobierno de democrático de Raúl Alfonsín.
El segundo momento lo ubicó entre 1989-2001. La ola privatizadora, la convertibilidad monetaria y la apertura indiscriminada de las importaciones del gobierno menemista golpeaba el sistema productivo industrial del país, generando recesión, desempleo y un creciente descontento social que terminó por catapultar a la fórmula de la Alianza, encabezada por De la Rúa, que no pudo cumplir con el fin de su mandato. “Ante la ineficacia de estas políticas y el malestar social creciente, el presidente De La Rúa termina convocando como ministro de economía a Domingo Cavallo, autor y ejecutor del plan de convertibilidad” y recordó el rol cumplió el FMI en la caída del gobierno a no desembolsar los préstamos para pagar vencimientos de deuda externa, dando origen al “corralito”.
Haciendo un quiebre de la historia, Cristina Fernández apuntó al periodo de 2003 al 2015 como el fin de la segunda crisis de deuda. “Bajo el concepto de que los muertos no pagan las deudas, Néstor Kirchner no solo condujo la reestructuración de la deuda argentina defaulteada, logrando la quita de capital e intereses más importante de la historia, sino que, 8 además, canceló la totalidad de la deuda con el FMI, recuperando para el país una autonomía en materia de diseño y ejecución de políticas públicas”, subrayó.
Sin embargo, la llegada de Mauricio Macri a la presidencia en 2015 abrió una tercera crisis de deuda. “Vale la pena recordar que durante los años 2016 y 2017, Argentina fue el país que más deuda soberana contrajo en el mundo. Comenzaba así la tercera experiencia neoliberal en nuestro país con endeudamiento externo”, señaló en el documento CFK.
Sobre esta tercera crisis, la dirigenta destacó el rol que tuvo Luis Caputo, entonces secretario de Finanzas del gobierno macrista y actual ministro de Economía de Javier Milei como artífice del “safari endeudador” que termina en 2018 cuando pide un préstamo al FMI, acuerdo inédito para el organismo multilateral que otorgó “un préstamo por 57 mil millones de dólares -el más grande de toda la historia del FMI, equivalente al 60% de su capacidad prestable desembolsando 45 mil millones de dólares que fueron utilizados, en su mayoría, para la fuga de capitales especulativos que habían entrado en Argentina hasta ese mismo año. Más que un préstamo se trató de una monumental estafa”.
También recordó la figura de Federico Sturzenegger, “ex presidente del BCRA durante el gobierno de Macri y protagonista del “Megacanje” de la deuda externa junto a Domingo Cavallo en el gobierno de De La Rúa” y recordó la promesa de Milei que el ajuste lo iba a pagar la “casta” y criticó el “insólito reciclaje de personajes y ex funcionarios” que llevó a cabo el gobierno de Milei.
Así, la ex mandataria apuntó que durante la gestión macrista, la llegada del FMI hizo que nuevamente se aplicaran recetas de ajuste, llevando al país a “un proceso inflacionario con pérdida en el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, que finalmente hizo fracasar el intento reeleccionista de Mauricio Macri”, políticas que Milei da continuidad.
“Hasta el momento, el nuevo gobierno sólo ha desplegado un feroz programa de ajuste que actúa como un verdadero plan de desestabilización y que no solo retroalimenta el espiral inflacionario colocando a la sociedad al borde del 16 shock, sino que además provocará irremediablemente el aumento de la desocupación y la desesperación social en una suerte de caos planificado. Es más que evidente que en la cabeza del Presidente el único plan de estabilización es el de la dolarización. No se explican las medidas adoptadas en otro marco teórico”, apuntó Cristina Kirchner y comparó “el master plan de Milei no difiere mucho del que llevó adelante la dictadura cívico-militar en lo que hace a la apertura indiscriminada de la economía y la desregulación laboral de hecho, ni del de las privatizaciones de los años ’90. Si el plan de la dictadura fue de apertura indiscriminada y el de Menem de privatización de las empresas públicas, el de Milei agrega la extranjerización de la tierra y de los recursos naturales a través de dos figuras: el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, contemplado en el proyecto de ley “Ómnibus” y la derogación de la Ley de Tierras impuesta por el DNU 70/2023”.
El panorama que describió la lideresa fue de “dolarización y aumento del endeudamiento soberano en moneda dura están entre nosotros y han comenzado a desplegarse. La dolarización de la economía argentina implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social. El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante”.
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