En Brasil, Gerardo Morales protagonizó un incidente que empleó para victimizarse y ejercer violencia política

Desde que asumió la gobernación en 2015, Gerardo Morales inició una campaña de estigmatización y desprestigio y que tiene a Milagro Sala como principal protagonista y a pesar de que ya está concluyendo su segundo mandato, el dirigente radical mantiene la misma estrategia que además utiliza para victimizarse, tal como lo hizo con la denuncia pública sobre una supuesta agresión contra él y su hija.

"Este es el resultado de la violencia que alimenta el kirchnerismo. Un violento pidiéndome por Milagro Sala, una delincuente condenada por la Justicia, agredió a mi hija, una bebé de un año y 4 meses. Basta de violencia, intolerancia y cobardía” manifestó en su cuenta de Twitter.

Rápidamente, dirigentes de su mismo partido salieron a repudiar el hecho, incluso periodistas y medios nacionales salieron a levantar lo sucedido.

Cualquier acto de violencia es repudiable. Sin embargo, la versión de Morales parece no ser cierta, además que la utilizó para descalificar a sus adversarios. El dirigente aprovechó la ocasión para apuntar al kirchnerismo como el movimiento que genera el clima de constante agresión, aunque no dio prueba alguna de que la persona indicada como agresor realmente fuera militante de dicho espacio.

De hecho, la versión del mandatario jujeño fue desmentida por una testigo que también se encontraba alojada en el lujosísimo hotel Sheraton de Río de Janeiro, donde sucedió el hecho el 31 de diciembre.

Un viaje no informado

Resulta que Gerardo Morales viajó a Brasil con Tulia Snopek y la hija de ambos para pasar las fiestas de fin de año en el vecino país, según consignó un medio salteño, el viaje a las playas paradisíacas del gobernador y su familia (en el cual también se encontraría su hermano Freddy Morales) se habría realizado con la simulación de un plan de vuelo para comprar repuestos del LearJet y así no tener que pagar de su bolsillo el mismo. Todo esto derivado que el piloto del avión sanitario de la provincia se encuentra de vacaciones.

Como suele suceder, el viaje del gobernador no fue notificado en el Boletín Oficial, como debería ocurrir.

Sin embargo, fue el propio Morales fue quien terminó por corroborar su estadía en Brasil. En diálogo con Clarín, el líder de la UCR señaló “me agredió estando con mi bebé y luego nos escupió a ambos”. El medio agregaba que la agresión propinada por el “militante kirchnerista” había ocurrido en un hotel de Río de Janeiro.

Asimismo, una usuaria de Twitter también confirmó la estadía del mandatario jujeño, Tulia Snopek y su hija en el vecino país, pero además desmintió la versión de la agresión.

“Deje de mentir, yo estaba ahí en el Sheraton de Río, se acercó a USTED y dijo que Sala estaba bien presa y que usted es un ladrón que también debería estar preso y SU mujer le tiro un trago y el pibe se fue, no entiendo ¿por qué miente? ¿Los políticos en algún momento dicen la verdad?”, sostuvo respondiendo a la publicación de Morales.

Hotel Sheraton de Río de Janeiro

 

Resulta más que llamativo que los medios que levantaron el suceso no hayan dado cuenta de dónde ocurrió la “agresión” que, si se lo compara con el posteo de Gerardo Morales con el Google Maps, se puede observar que la misma ocurrió en la zona de la piscina del hotel 5 estrellas.

Es el caso de Jonatan Viale, quien ese mismo 31 ponía en su cuenta de Twitter: “hace instantes un militante kirchnerista insultó y escupió al gobernador Gerardo Morales y su hija de un año y cuatro meses, luego de exigirle que libere a Milagro Sala”.

La misma usuaria que desmentía a Morales le respondía al periodista: “no, estuve ahí, no pedía por la liberación de Sala, la mujer (por Tulia Snopek) le tiró una copa encima y se fue. Fue en el Sheraton de Río, pero si vos retuitias así la verdad que el escrachado es el pibe. Te creía, fui espectadora detrás de una pantalla, ahora estaba ahí”, indicaba la usuaria sobre su rol como testigo de la escena.

El “olvido” de no mencionar el lugar del hecho parece responder al costo del lugar donde se encuentra alojado Morales: en promedio, la estadía por día cuesta alrededor de 29 mil pesos por día, solamente la estadía, un lujo alejado de la dura realidad de los jujeños y jujeñas.