El 1º de agosto, una columna de comunidades indígenas de Jujuy llegaba a la ciudad porteña, lugar elegido para llevar su reclamo al plano nacional por la reforma parcial de la Constitución que permite el avance sobre sus tierras, así, desde aquel día iniciaron una vigilia frente a la sede de Tribunales para exigir que la Corte Suprema trate el recurso de inconstitucionalidad en los cambios de la Carta Magna provincial, permanencia que se trasladó al Congreso, aunque con medidas más extremas: comuneros y comuneras se encadenaron y comenzaron una huelga de hambre.
La decisión de integrantes de los pueblos preexistentes responde a que el parlamento nacional tampoco a dado respuestas sobre dos cuestiones, la primera el pedido de intervención federal de la provincia ante las sistemáticas violaciones de derechos con el aval de la justicia provincial, segundo punto, sobre la aprobación de una ley que reconozca la propiedad comunitaria indígena de las tierras.
El traslado se produjo precisamente porque este martes la Cámara Baja -Diputados- mantuvo una sesión donde se aprobó la eliminación del impuesto a las Ganancias para trabajadores de la cuarta categoría, proyecto enviado recientemente por el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa.
Por el contrario, con una espera de hace ya más de 50, los pedidos de las comunidades del Tercer Malón de la Paz ni siquiera formaron parte del temario a discutirse en comisión.
Así, ese mismo martes, comuneros y comuneras iniciaron una huelga de hambre, además de encadenarse frente al Congreso ante la indiferencia de legisladores para tratar el tema.
“Cuando llegamos a Buenos Aires, el 1º de agosto, pensamos que aquí íbamos a conseguir Justicia, pero no. Las puertas están muy cerradas, tanto de la Justicia, como del Poder Legislativo y Ejecutivo”, expresó Aide Gutiérrez, de la comunidad de Rodero, de Humahuaca, en diálogo con la agencia Tierra Viva.
Horas más tarde (miércoles), se reunía por primera vez en el año la comisión de Derechos Humanos y Garantías en la cual aprobó el dictamen de diversos proyectos de declaración y resolución, entre los proyectos se encuentra declarar de interés la gesta del Tercer Malón de la Paz en la ciudad porteña.
Un gesto meramente simbólico que no responde a la verdadera necesidad de las comunidades indígenas.
En ese sentido, Alejandro Vilca manifestó “era urgente que se reúna esta comisión, somos críticos, pero consideramos que es necesario que funcione esta comisión y se pronuncie ante los diferentes hechos” y detalló sobre lo que se vive en la provincia “hay mujeres detenidas y ataques a pueblos originarios y violaciones de derechos permanentes”, por lo que el diputado del FIT pidió a la comisión que se pronuncie contra la reforma parcial de la Constitución impuesta en Jujuy.
Alejandro Vilca fue uno de los tres legisladores que hasta ayer se acercaron a dialogar con los maloneros que comenzaron la huelga de hambre frente al parlamento. Los otros dos fueron Juan Marino y Lía Caliva, ambos del Frente de Todos.
“El Congreso tiene que cumplir sus funciones, porque para eso fue elegido. Si no van a ser útiles a sus representados, que se dediquen a hacer negocios, porque la política es para hacer servicios, no negocios”, apuntó José Cuenca Cruz, del Pueblo Kolla ante la falta de respuestas de legisladores.
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