Gabriela Burgos se quejó del “monopolio” del temario en Diputados, pero no opina lo mismo de la Legislatura jujeña

La fallida sesión especial de ayer en la Cámara de Diputados de la Nación desató una ola de reproches al bloque de Juntos por el Cambio al negarse a dar quorum, los cruces principalmente responden a que de no tratarse en los próximos días la ley de etiquetado frontal de alimentos la misma perderá estado parlamentario. Una de las legisladoras que se sumó a este “faltazo” fue la jujeña Gabriela Burgos, quien quiso defender la postura tomada por el bloque macrista quejándose del “monopolio” del temario oficialista en la Cámara, pero que en Jujuy no tendría la misma importancia en la Legislatura provincial.

Durante esta mañana, la diputada nacional -que cumplirá su mandato en diciembre en Diputados, pero que pasará a ocupar una banca en el parlamento jujeño- intentó dar explicaciones del por qué de la decisión del bloque Juntos por el Cambio para no sentarse a dar discusión en la sesión de ayer.

“En la sesión especial dan un temario y cuando se hizo la reunión parlamentaria, entre todos los presidentes de los distintos bloques, se solicitó la incorporación de otros temas que estaban para poder ser tratados también y no se aceptó esa posibilidad”, indicó en una entrevista con el programa El Submarino.

Para aportar peso a su argumento, la legisladora de fracción radical señaló que hasta la fecha no hubo tratamiento en comisión del presupuesto 2022, por lo que habían solicitado al ministro de Economía (Martín Guzmán) que se presente en el recinto.

“El mismo juego de la democracia habilita a que si hay un espacio grande como es la oposición se solicita que sean tratados otros temas” señaló Burgos.

En el mismo sentido, la diputada por Jujuy rechazó la expresión que utilizó Máximo Kirchner de ser una maniobra de “extorsión” y sostuvo que el bloque al que pertenece no bloqueó el tratamiento de la ley (a la cual también se adhieren) y que la maniobra respondió a que en las sesiones especiales el oficialismo presenta un temario, pero que los otros espacios (opositores) también “tienen el derecho” de hacer sus aportes.

El argumento esgrimido por Gabriela Burgos es valedero, en tanto recordó que precisamente el Congreso es el máximo órgano de representación de la ciudadanía, en donde la oposición también debe velar por aquellos temas que son interes general.

Sin embargo, no opina lo mismo con lo que ocurre en la Legislatura jujeña, que, como ya es sabido, sólo sesiona a orden del gobernador.

Bajándole el precio al parlamento provincial, Burgos dijo “no es lo mismo la representación en el Congreso Nacional que en la Legislatura”.

Concepto errado, ya que la Legislatura también se conforma por decisión de la voluntad del pueblo que define quienes representaran su voz.

Pero además, la legisladora osó hablar de un “monopolio” del oficialismo en Diputados, una situación de la cual Jujuy es el máximo ejemplo.

Sólo cabe mencionar las últimas sesiones convocadas por la Legislatura donde sólo se trataron temas enviados por el oficialismo y el Poder Ejecutivo: disolución y liquidación del Banco de Desarrollo, régimen especial de retiro voluntario de sus trabajadores; Plan Maestro Plurianual de Desarrollo 2021-2023 presentado como un gran plan de obras públicas que representa más endeudamiento para la provincia (incluso de obras sobre las cuales ya se tomó créditos), por nombrar algunas.

Mientras tanto, duermen en los cajones otros temas propuestos por la oposición y que el oficialismo se niega a tratar, tal como es la renuncia del diputado del FIT Iñaki Aldasoro presentada en mayo de 2020.