A casi un año de las elecciones ejecutivas de 2023, figuras de la política ya están analizando el escenario para posicionar sus candidaturas, entre ellos, Gerardo Morales, quien sueña con hacerse de la presidencia, para ello busca destacarse dentro de Cambiemos distanciándose de la llamada ala dura y apuntando contra referentes del espacio, como lo es Mauricio Macri, sobre quien manifestó “no es mi jefe”.
La dura derrota del ex presidente en 2019 para retener el sillón de Rivadavia hizo que el mandatario jujeño comenzara a alejarse de la figura de Macri que, durante su gestión, tuvo a Jujuy como uno de los principales destinos de visita, además de ser una de las provincias más beneficiadas con ayuda económica.
En ese sentido, Morales espera disputar la interna en Cambiemos erigiéndose como un dialoguista y vertiendo críticas hacia quienes apuntan a radicalizar el espacio, como lo son Patricia Bullrich y Mauricio Macri.
Tal es así, que el gobernador jujeño no dudó en manifestar su negativa a brindar su apoyo al dirigente del PRO.
“A Mauricio le reconozco una voz importante dentro de JxC, pero no es mi jefe”, sostuvo Morales en una entrevista en Radio con Vos.
Asimismo, expresó a pesar del peso que tiene, si se postula para la presidencia no lo votará porque quiere “un presidente radical”.
Semanas atrás, Morales ya había manifestado su rechazo a una posible postulación de Macri para la presidencia. A mediados de marzo ya había sostenido “no lo veo con ambición presidencial, pero todavía es un dirigente de peso del PRO y es líder de JxC, más allá que no me gustaría que volviera a ser Presidente. Estas internas con el PRO las tenemos que resolver en las PASO. El próximo Presidente debe ser radical”.
La actualización de las declaraciones del presidente de la UCR nacional no hacen más que alimentar cruces entre integrantes de la coalición cambiemita. El diputado porteño, Fernando Iglesias mandó a estudiar a Morales publicando en su cuenta de Twitter los resultados de una interna, donde Macri había obtenido poco más del 80% de los votos, muy lejos en un segundo lugar el radical Ernesto Sanz (11,47%) y en un último lugar la líder de la Coalición Cívica, Lilita Carrió (7,78%).
La pregunta obligada a Morales sobre la UCR es cómo se perfila para las elecciones presidenciales del año que viene, ya que con anterioridad había manifestado que no querían ser furgón de cola. “Desde el radicalismo estamos trabajando para el 2023, pero antes de eso, estamos activando una agenda con vínculos con todos los sectores, intensa, y que conecte a la política con los verdaderos problemas de la gente”, contestó el gobernador.
En esa carrera por estar encabezando la lista, Morales además señaló “amo la política, amo los desafíos y la voy a pelear. Vamos a ver cómo llegamos” y agregó “todos los días aparece” un postulante nuevo, en clara referencia a la posibilidad de incorporar en el espacio al liberal Javier Milei, postura que rechaza determinantemente, pero que precisamente apoya la propia Bullrich y Macri.