Una situación excepcional y escandalosa se vive en el ámbito judicial de la provincia con la seguidilla de pedidos de remoción de jueces y juezas del STJ: de un cuerpo de 9 integrantes, 6 están apuntados/as en juicios políticos, aunque ello ya tuvo como consecuencia la salida de tres vocales: Clara de Langhe de Falcone, Elizabeth Altamirano y ahora la de Sergio González, que esta semana le fue aceptada su renuncia por el gobernador.
Las 2 magistradas y su par ya habían presentado sus renuncias días atrás, pero hasta el momento, Gerardo Morales había aceptado la de las radicales Falcone y Altamirano.
No había ocurrido lo mismo con González, allegado al peronismo.
Sin embargo, el martes de esta semana, al vocal -designado bajo el gobierno de Eduardo Fellner- finalmente se le aceptó la renuncia, la cual, será a partir del 1° de junio.
A diferencia de las juezas, Morales se tomó más tiempo para definir su retiro. El motivo en la diferencia de días no se sabe, pero se puede inferir que el pertenecer a un mismo espacio político podría haber sido el desencadenante para que Falcone y Altamirano le hayan sido aceptadas sus dimisiones de forma más rápida.
No obstante, la singularidad de lo que ocurre con el máximo órgano de justicia de la provincia no termina allí. Esta semana, la Legislatura recibió otros 3 pedidos de juicios políticos contra integrantes del STJ: el vocal José Manuel del Campo (que al igual que Falcone y González puede dimitir y así gozar de su jubilación); su par Laura Nilda Lamas y también contra el mismo presidente, Federico Otaola.
Con la mayoría de jueces y juezas en procesos de remoción, sólo quedan 3 vocales en pie: Sergio Jenefes, María Silvia Bernal y Ekel Meyer.
Pero, ello no implica que no puedan sufrir pedidos de juicio político. Hay que recordar el caso de Sergio Jenefes, que ya pasó por dicha situación.
Jenefes -hermano del ex senador, devenido en conductor televisivo y ahora socio político de Gerardo Morales, Guillermo Jenefes- había recibido el pedido por parte de un ciudadano ignoto, que había ingresado una nota y documentación sobre la acusación al vocal del STJ. El escrito, un poco confuso, acusaba al juez por la supuesta sustracción de documentos públicos, lo que en realidad podría haber sido apuntado como causa civil-comercial.
Finalmente, el pedido se cayó en medio de un escandalo por el pedido de juicios políticos a integrantes del Tribunal de Cuentas, órgano contralor del Ejecutivo.
De aceptarse los pedidos de juicios políticos y ser removidos, la corte jujeña sólo tendrá 3 vocales, lo que pone al poder judicial en una situación de anomalía extrema que debería ser resuelta lo antes posible y con ello, las sospechas recaen sobre los posibles nombramientos, ante los rumores de una reforma constitucional para una tercera candidatura de Morales a la gobernación.