Pretenden armar una “CONADEP” para recopilar denuncias contra Milagro Sala

Mientras en Buenos Aires el frente de Milagro Sala acampa para pedir su liberación, en Jujuy se profundiza la persecución y el armado de causas contra la dirigente.

Días atrás se presentó la Fundación “Jujuy con Paz y Esperanza” que nuclea a víctimas de Milagro Sala, a través de su abogado, José Magioncalda. Se desconoce el consenso de conformar una comisión especial que tendrá a cargo la compilación de denuncias y testimonios de delitos cometidos por la organización Tupac Amaru y su líder.

La fundación busca testigos forzosos para que declaren en contra de la dirigenta social, el mismo mecanismo que sirvió para que Morales- Meyer detuviera el 16 de enero de 2016 a Sala.

Resulta que arribó a la provincia José Magioncalda nada más ni nada menos que el presidente de la Asociación Civil Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional, también habitual apuntador de dirigentes del espectro kirchnerista.

El abogado conocido por las denuncias seriales que ha realizado en Comodoro Py, en Jujuy sostuvo que Sala “cometió delitos de lesa humanidad” sin ponerse colorado. Por supuesto que el abogado está avalado por la UCR que ya es costumbre su accionar y doble moral.

En la página de esa Asociación que estuvo activa hasta abril del año pasado, se puede ver una seguidilla de presentaciones judiciales contra Alberto Fernández por las colas en los cobros de las jubilaciones durante la cuarentena, contra Scioli por votar en el Congreso cuando ya había sido designado embajador. Esta semana, con los reflejos intactos, metió la primera denuncia contra Gildo Insfrán por la represión y su cuestionada política de prevención en la pandemia. Lo hizo desde el espacio Republicanos Unidos, que comparte con el ex funcionario del PRO en la Ciudad, Yamil Santoro, quien también le encontró el gusto a las denuncias contra el oficialismo nacional. Magioncalda estuvo en los medios por pedir a la Secretaría de Derechos Humanos que confirmara el número desaparecidos durante la dictadura. Lo hizo luego de argumentar que solo eran 6.000, en consonancia con la posición de Darío Lopérfido.

O sea las forzosas víctimas de Milagro, que ya han sido filmadas, serán las que cruzaran próximos expedientes, o esas imágenes que usarán para próximas películas, documentales para estigmatizar a la organización Tupac Amaru que Morales a seis años no logró superar en construcción de viviendas, ni escuelas.