Renunciaron dos convencionales del peronismo, consideraron que el debate por la reforma es ilegítimo y viciado

En otra arista del conflicto social reinante en Jujuy, en las primeras horas de la tarde de ayer se conoció la renuncia de dos convencionales del Frente Justicialista: Amelia de Dios y Carlos de Aparici, del espacio Arriba Jujuy, conducido por la diputada nacional Carolina Moisés.

El frente Justicialista tiene 13 convencionales: renunciaron 2 (de Aparici y de Dios), hay que ver sí los 11 restantes escuchan al pueblo y votan en contra de una Reforma o serán los 11 “Federico Posadas” que legitimen el proyecto de Morales a espaldas de la ciudadanía jujeña.

Ellos son: Guillermo Jenefes, Noemi Isasmendi, Pedro Pascuttini, Graciela Jerez, Carlos Catacata, María de los Ángeles Ros, Alberto Matuk, Laura Aldapi, Vicente Apaza, Virginia Massari y Jorge Noceti. ¿Cómo votarán?

Ese será el costo político que deberá afrontar el PJ jujeño que obtuvo en las elecciones del 7 de mayo un 20%.  A esta altura, ya están los 29 votos del oficialismo para aprobar por mayoría simple un proyecto que estará en vigencia por años, que fue redactado en media hora y que tiene como autor a Ricardo Gil Lavedra.

Ayer en plenario el sector de Arriba Jujuy que acompañó al Frente Justicialista decidió salir del bloque.

“Tomamos esta resolución guiados por la prioridad de que el presente y futuro de l@s jujeñ@s sea regido por una carta magna que respete, valide y amplíe sus derechos, sin dar un sólo paso atrás, adecuando la normativa a los tiempos actuales y cuidando el sistema democrático y el consecuente respeto por la división de poderes”, informaron en un documento en el que detallaron una serie de irregularidades en las reuniones de comisiones de la Convención.

“Por ideología y plenas convicciones consideramos inaceptable que se pretenda tipificar como delincuentes a l@s jujeñ@s que se ven obligados a manifestar sus necesidades frente al poder de turno o que se intente soslayar la posición de los pueblos originarios reconocida en nuestra Constitución Nacional desde 1994”, añadieron.

Por su parte, De Aparici recalcó que: “el proceso de reforma constitucional propuesto es ilegítimo y viciado porque fue convocado sin consulta y propone dar tratamiento a una Constitución en solo 30 días. Además, concentra el poder absoluto, eliminando las garantías y derechos constitucionales, incluyendo la persecución política y el atropello a los pueblos indígenas. La Constitución debería proteger la multiculturalidad de Jujuy y aplicar limitaciones en los poderes y organismos de control. La Constitución propuesta es regresiva y plantea situaciones de gravedad”.

“La renuncia es una manifestación de disconformidad y apoyo al pueblo en lucha. La política no está a la altura de las demandas sociales, y la izquierda solo busca la escena. Es momento de representar al pueblo y acompañarlo activamente” finalizó.