Represión, detenciones y heridos: el gobierno de Milei logró que se apruebe la Ley Bases

La cita fue a las 10 de la mañana, en las inmediaciones del Congreso, desde temprano, manifestantes comenzaron a confluir esperando que el Senado comience a debatir la Ley Bases y luego de más de doce horas de debate, finalmente el gobierno de Javier Milei pudo celebrar un primer triunfo cuando obtuvo los votos necesarios para su aprobación en general. El calor de la discusión se vio opacada por el brutal operativo policial que desplegó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La votación se supo que sería ajustada: para obtener la mayoría se necesitaba 37 votos a favor. Unión por la Patria ya sabía que contaba con 33 seguro y apuntaba al apoyo de fuerzas provinciales. Por su parte, el oficialismo tuvo que conceder modificaciones en algunos artículos para lograr el apoyo de senadores de otros espacios: la imposibilidad de disolver los organismos vinculados a la cultura; que en el artículo 6 incorporaría a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) como organismo excluido de la facultad de intervenir; que eliminarían de las privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina. Por último, el gobierno aceptó suprimir el capítulo que eliminaba la moratoria previsional. También se apuntó a realizar cambios en el capítulo del RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), que desde el gobierno consideraron como el corazón del paquete de leyes.

Mientras senadores se encontraban en el recinto, efectivos comenzaron a lanzar gases lacrimógenos contra manifestantes. También utilizaron un gas pimienta prohibido que provocó quemaduras a varias personas. El caso más resonante fue el de Carlos Castagneto, diputado de Unión por la Patria, quien se había acercado a policías para dialogar. La situación fue denunciada durante el trabajo legislativo, pero la presidenta del Senado, Victoria Villarruel se negó a dar marcha atrás con la sesión.

Fue precisamente la vicepresidenta quien tuvo un rol fundamental para que Javier Milei pudiera anotar una primera victoria: tras un empate con 36 votos a favor y 36 en contra, por reglamento, Villarruel tuvo que desempatar.

Resultado de la votación en general

Fuera de las normas establecidas, Victoria Villarruel antes de señalar el sentido afirmativo de su voto manifestó “hay dos argentinas, una violenta, que incendia un auto, que arroja piedras y que debate el ejercicio de la democracia, y otra Argentina, la de los trabajadores que están esperando con profundo dolor y sacrificio que se respete la votación que en noviembre del año pasado eligió un cambio, que eligió que en Argentina realmente se barajara, se diera de nuevo y se cambiará una situación que se perpetuó en el dolor por muchos años. Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos iré del país, para esos argentinos que merecen recuperar el orgullo de ser argentinos y pensando en todo por Argentina, mi voto es positivo”.

“Si quiere hablar se puede postular como senadora”, le gritó Anabel Fernández Sagasti de UxP, exponiendo la digresión del reglamento a Villarruel.

En lo que fue la votación en general del proyecto, el interbloque de Unión por la Patria (UxP) aportó 33 votos en contra. A ellos se sumaron los dos senadores de Santa Cruz: José María Carambia y Natalia Gadano (que 24 horas antes habían llamado a no dar quorum. Tras la aprobación, ambos decidieron abandonar el recinto y no participaron de la votación por capítulos) y también el presidente de la UCR, Martín Lousteau. La santacruceña cometió un error al votar y apareció apoyando el proyecto. A viva voz pidió el cambio del sentido de su voto. Se lo concedieron. En tanto, los 36 positivos se alcanzaron con los 7 de La Libertad Avanza, 6 del PRO, 12 de la UCR y 11 de distintos bloques provinciales.