Mientras que Aníbal Fernández, en su rol de interventor del PJ cumple con una cargada agenda para lograr unidad del peronismo, en paralelo, el presidente removido, Rubén Rivarola parece haber dado un portazo del partido por el cual todavía sigue siendo diputado de la provincia.
Fue a mediados de julio que Alberto Fernández como presidente del PJ nacional ordenaba la intervención del partido en Jujuy debido aval que le otorgaron referentes del espacio a la reforma parcial de la Constitución, a pesar de las violaciones de derechos y garantías que esta misma consagraba. Así, el mandatario nacional imponía para la conducción del partido al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y el intendente (en licencia) de Merlo, Gustavo Menéndez por un plazo de 360 días.
La noticia cayó como un balde de agua fría para Rubén Rivarola, quien apuntó que la medida respondía a “ambiciones personalistas” en clara referencia a Guillermo Snopek, quien ya había pedido la intervención del partido hace tiempo, frente a la connivencia del bloque PJ en la Legislatura con el oficialismo.
Pasadas las elecciones PASO, Rivarola se autoimpuso un silencio. Los resultados dentro de la interna peronista dieron cuenta del poco acompañamiento de su electorado: como precandidato a senador, apenas logró un magro 5,39% del 22,24 que cosechó Unión por la Patria. En la misma se impuso por un escaso margen la actual diputada nacional Carolina Moisés (con el 8,74%) sobre su par legisladora Leila Chaher (con el 8,11% de los votos).
Sin embargo, Rivarola no sólo no contó con el apoyo del electorado, sino desde el propio espacio: el diputado y empresario no logró el aval del frente a nivel nacional para plegarse a la lista presidencial de Sergio Massa.
Así, el ex presidente del PJ cada vez se aleja más de la vida partidaria, incluso, parece ser que abandonó el barco.
Este miércoles ingresó a la Legislatura una nota el diputado Pedro Belizán para pedir al presidente de la cámara que deje sin efecto el descuento del 5% de la dieta que perciben legisladores del PJ, dinero que va directamente para financiar el partido.
Allí surge la sospecha sobre la posible desvinculación de Rivarola: si bien la nota fue enviada por Belizán, Rivarola es el que preside el bloque.
De cumplirse con este pedido, el empresario cobraría venganza contra Guillermo Snopek -quien apunta a quedarse con una banca como diputado nacional en las generales de octubre- desfinanciado el partido.
Con su mandato de diputado a punto de expirar en diciembre, Rivarola parece cada vez más alejado de la política, por lo menos desde el peronismo.
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