Era un 25 de julio, cuando las comunidades indígenas de Jujuy partían desde La Quiaca hasta la ciudad de Buenos Aires, lugar donde se encuentra la sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para exigir que tratara el recurso de inconstitucionalidad de la reforma parcial de la Carta Magna jujeña. Así, el Tercer Malón de la Paz llegaba el 1º de agosto a Tribunales, donde hace un mes permanecen en vigilia sin tener respuesta de los cortesanos.
Pese a la violación de leyes vigentes que implica los cambios efectuados en la Constitución provincial, que incluso se superpone a la nacional, los integrantes del máximo órgano de justicia del país siguen sin tratar el tema, situación que fue cuestionada por el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien viene acompañando a los comuneros y comuneras en su reclamo.
Fue mediante una carta abierta, que el referente de derechos humanos apuntó:
Señores Ministros les pregunto: ¿qué piensan hacer frente a esta grave situación que viven los pueblos originarios en Jujuy? ¡Qué piensan hacer frente a las graves violaciones de los DDHH y al derecho que tienen los pueblos a sus territorios, agua y recursos naturales que les quiere sacar la gobernación de Jujuy?
La Corte Suprema intervino con celeridad en vísperas de elecciones provinciales prontas a realizarse, para vetar las candidaturas de gobernadores oficialistas, en función de “desalentar la posibilidad de perpetuación en el poder”. Esta intervención se dio a partir de cautelares presentadas por fuerzas de la oposición y la CSJ entendió que la vulneración del principio de la alternancia tornaba ineludible la intervención de la Corte.
Como es posible qué frente a la reforma de la Constitución Jujeña, donde hay presentadas cautelares, la CSJ no haya intervenido con la misma celeridad, ante un caso mucho más grave que es una constituyente con vocación secesionista que vulnera la unión nacional, altera el equilibrio de poderes y contrapesos republicanos habilitando una alta concentración del poder en el Ejecutivo provincial y contraviene la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales.
Los pueblos indígenas están aquí para reclamar sus derechos, evitar la violencia y la discriminación, racismo e intolerancia y ustedes tienen la obligación de escucharlos y protegerlos en sus derechos.
Espero que escuchen el clamor de los pueblos y actúen con verdad y justicia. A cuarenta años del retorno a la democracia, honren el Nunca Más que supimos conseguir.
La carta de Pérez Esquivel fue una respuesta a la indolente postura de los magistrados, que también se negaron a conceder una audiencia a las comunidades.
Jornada de apoyo en Purmamarca
Si bien parte del Malón de la Paz se mantiene firme en el reclamo en la ciudad porteña, en Jujuy, comuneras y comuneros persisten con cortes de ruta o permanencia al costado del camino, tal como ocurre en Purmamarca, donde hoy se desarrollará una jornada de actividades para apoyar a sus hermanos y hermanas que tan lejos se encuentran de sus territorios en su defensa.
Con trabajo comunitario y acciones de visibilización, la jornada además de la minga (trabajo solidario), también incluye un almuerzo y actividades diversas actividades artísticas, como música en vivo y bandas de sikuris.
La lucha por sus derechos quedó resumida para las comunidades en la frase “hasta que la dignidad se haga costumbre”.