Se cumplen 15 años del rechazo al acuerdo del ALCA

Fue el 5 de noviembre de 2005 que 3 presidentes latinoamericanos ganaron una batalla cultural-social y política respecto a los intereses de Estados Unidos: fue durante la 4° Cumbre de las Américas que Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula rechazaron de lleno el acuerdo del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas).

Un día antes, la ciudad costera de Mar del Plata fue testigo de un hecho trascendental para la geopolítica latinoamericana. En la denominada III Cumbre de los Pueblos, Chávez iba a adelantar lo que iba a ocurrir horas más tarde.

Allí, el mandatario venezolano fue el que dio el puntapié para decretar la muerte del tratado de libre comercio en la región. “Cada uno de nosotros trajo una pala, una pala de enterrador, porque aquí en Mar del Plata está la tumba del ALCA”.

En clara desobediencia al intento de imposición de George Bush, que deseaba la implementación inmediata del tratado de libre comercio en la región, los 3 presidentes sostuvieron su idea de una patria grande.

La reconocida verborragia del presidente caribeño, que no participó de la Cumbre de las Américas por no estar dentro del MERCOSUR, terminó por acuñar la expresión que luego se replicaría en miles de voces “ALCA, ALCA al carajo” y que marcaría el fin de los deseos del patio trasero de Bush.

Sin embargo, el presidente no fue el único que mandó al carajo al tratado.

Kirchner, ya en el desarrollo de la cumbre, donde se encontraban otros 34 presidentes sostuvo “voy a utilizar un término argentino: no nos vengan aquí a patotear con una simple mayoría, ideas que tienen tanto que ver con la vida de nuestros pueblos, ayuda muy poco a la convivencia de los pueblos”.

Ambas cumbres se desarrollaron en paralelo, cumbre y contracumbre.

La negativa de aceptar el ingreso al ALCA se debía la injerencia que iba a tener Estados Unidos y los organismos multilaterales como el FMI y el BID en las políticas económicas de los países latinoamericanos, muy distantes de la idea de patria grande que manejaban los presidentes “rebeldes”.

“El ALCA lo que busca es consolidar el poder económico de las grandes transnacionales y de las élites que han dominado estos países durante mucho tiempo” explicaba Chávez.

Allí en la Cumbre de los Pueblos también estuvo presente Evo Morales, que un mes después ganaría las elecciones en Bolivia, convirtiéndose en el primer presidente de origen indígena del país.

Así, se iba a consolidar el bloque de la patria grande con Argentina, Bolivia, Brasil, Venezuela y luego Ecuador con la llegada de Rafael Correa al gobierno.