La ley de movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario fueron los límites que puso la UCR o parte de ella, para mantener su cercanía con el gobierno de Javier Milei y así lo hizo saber en la Cámara de Diputados, donde el bloque radical se quebró.
Fue mediante un comunicado, donde el nuevo bloque radical indicó las razones del por qué de la ruptura: “hoy el presidente del bloque (Rodrigo De Loredo) y un grupo de diputados radicales decidieron sumarse como aliados al oficialismo. A esto debemos sumar la votación de aquellos diputados que ratificaron los vetos presidenciales contra el financiamiento universitario y contra el aumento a los jubilados, quedando como única alternativa construir una nueva alternativa”.
Así fue como entendieron la decisión que tomó De Loredo de ir a Casa Rosada este miércoles para discutir entre otros temas, el Presupuesto 2025. Según el presidente del bloque, gracias al encuentro lograron “asegurar que el financiamiento para la educación, la ciencia y la técnica no se suspenda el próximo año”.
El malestar de los legisladores no sólo es por el recorte que implica el proyecto del Ejecutivo para las partidas del año próximo, sino porque, además, esa discusión debe darse en comisión y no en la morada presidencial. Pese a que la habían advertido a De Loredo que si iba a Casa Rosada romperían filas, el presidente del bloque radical igual decidió ir.
Así, fueron 12 los diputados y diputadas que decidieron quebrar el bloque de la UCR: Manuel Aguirre de Corrientes, Marcela Antola de Entre Ríos, Fernando Carbajar de Formosa, Carla Carrizo y Mariela Coletta de CABA; Marcela Coli por La Pampa, Melina Giorgi de Santa Fe, Pablo Juliano, Facundo Manes y Danya Tavela de Buenos Aires y Juan Carlos Polini de Chaco. La lista se completa con Jorge Rizzotti por la provincia de Jujuy.
“Soy radical, lo que significa que defiendo la educación y la salud pública, los derechos por toda una vida de trabajo, el federalismo para un desarrollo igualitario de las provincias argentinas, el conocimiento y la industria nacional, y al Estado como el cobijo para todos, especialmente para los sectores más desfavorecidos. Eso me enseñó la UCR. Por eso soy orgullosamente radical y por esa identidad me honró gran parte del pueblo jujeño eligiéndome como representante. Seguiremos, con mis pares del nuevo bloque, fieles a ese mandato que nos impulsa y sostiene en el Congreso de la Nación”, explicó Rizzotti en sus redes sociales sobre la decisión tomada.
La explicación del diputado jujeño dejó expuesta a su par, Natalia Sarapura, que hasta el momento había acompañado los rechazos a los vetos.
Tal como se rumoreó en las jornadas previas a las sesiones donde trataron los dos vetos presidenciales, la postura de Carlos Sadir era que sus legisladores apoyen la decisión del gobierno nacional de dejar sin efecto las leyes respecto al aumento jubilatorio y el presupuesto universitario. El gobernador jujeño es uno de los que se alineó por completo al Ejecutivo nacional y fue uno de los que firmó el Pacto de Mayo. Sin embargo, tanto Rizzotti como Sarapura rechazaron esta postura y votaron a favor de las leyes, tal como lo habría pedido Gerardo Morales.
La subordinación de Sarapura al oficialismo nacional, pero también a los deseos de Sadir parece responder a que en 2025 concluye su mandato como diputada, banca que ocupa tras la salida de Gustavo Bouhid, quien decidió volver a su cargo de ministro de Salud. No ocurre lo mismo con Rizzotti, que ocupará una banca en la Cámara Baja del Congreso hasta 2027.