El paro por tiempo indeterminado de la docencia jujeña hizo que Gerardo Morales tuviera que volver a Jujuy -recorre el país con el avión sanitario para posicionarse como precandidato presidencial- y encabezara una conferencia de prensa, donde pidió al conjunto de educadores que depongan la medida de fuerza, además de señalar que iba a derogar el decreto 8464 en la cual se ampliaba las sanciones a quienes participen de protestas. El otro tema que no pudo obviar fue el de reforma parcial de la Constitución provincial, sobre la cual señaló categóricamente: “se va a votar y se va a reformar”.
Las multitudinarias manifestaciones de sindicatos y del conjunto de la sociedad dejaron evidenciado el amplio rechazo a las modificaciones que se quieren realizar en la Carta Magna jujeña, la docencia y trabajadores estatales apuntan a criminalización de la protesta que pretende el Ejecutivo al señalar que se “regulará” las mismas.
Frente a ello, Morales trató de desvirtuar el reclamo, señalando que docentes están siendo utilizados por el “kirchnerismo y la izquierda” para derrumbar el proyecto que envió el oficialismo.
“Una facción minoritaria no puede arrogarse la representación del pueblo. La reforma de la Constitución sigue en marcha y empezará a votarse mañana (por hoy miércoles)”, agregó.
El proceso de reforma viene llevándose a cabo a gran velocidad, en menos de un mes se cerró la posibilidad de que las comisiones presentaran dictámenes y hoy comenzará el debate en general en la Legislatura provincial.
Todo esto, con la connivencia del bloque del Frente Justicialista.
La aceleración del tratamiento se produjo al cerrar la posibilidad que sectores de la sociedad (comunidades indígenas, organismos de derechos humanos, entre otros) pudieran exponer en las diferentes comisiones, pese a que ya habían sido invitadas.
En consecuencia, dos convencionales constituyentes del peronismo presentaron su renuncia: Carlos de Aparici y Amelia de Dios dejaron sus bancas al señalar el debate dentro de la Convención era ilegítimo y viciado.
En la lista de irregularidades, la principal es que el oficialismo tardó poco más de una semana para presentar el borrador del proyecto. Tampoco se permitió dar a conocer qué se discute en cada comisión. El convencional del FITU, Gastón Remy quiso realizar una transmisión en vivo. La respuesta del oficialismo fue la de retirarle la palabra. Así, Remy decidió abandonar la sala, puesto que su presencia no iba a tener injerencia alguna.
El planteo de la izquierda respecto a transmitir los debates se debe a que el oficialismo comenzó a proponer temas que nunca fueron dados a conocer, entre ellos, eliminar las elecciones cada 2 años. La idea del Frente Cambia Jujuy era la de realizar elecciones generales (cada 4 años) y que quien ganase en los comicios se quedaría con el 50%+1 de las bancas en la Legislatura, sin respetar el porcentaje de los votos obtenidos en las urnas.
Finalmente, el PJ rechazó este punto y quedó fuera de discusión.
Sin embargo, persiste las reglamentaciones a las protestas. Morales, para defender el texto de las modificaciones indicó “prohibiremos el corte de ruta, pero esto no es nuevo, se discutió en la campaña, lo votó el pueblo”, aseguró sobre el proyecto del oficialismo para dar rango constitucional al recorte a la libertad de expresión, que comprende el derecho de manifestarse.
Y consideró “se ha mezclado el tema de la reforma de la Constitución que se va a comenzar a votar esta semana. Nosotros no tocamos el artículo 32 y no está incluido en la ley de reforma, sigue vigente y no se puede modificar. Hemos tomado la decisión de no modificar para seguir garantizando este derecho que es conquista de la democracia. Eso no se va a tocar”, aseguró. El artículo 32 de la actual Constitución de Jujuy asegura “a todos los habitantes de la Provincia y sin permiso previo, el derecho de reunión y de manifestación cuando fueren pacíficas y sin armas”.
Además, el dirigente radical señaló que en la nueva Constitución se va a incorporar un artículo estableciendo que “la ley deberá respetar estándares internacionales de derechos humanos, evitando toda forma criminalización o estigmatización de quienes ejerzan el derecho a la manifestación”. Pero, agregó: “No vamos a permitir la toma de rutas, calles, la toma de edificios y el que rompe paga, así que hay un debate. Hay que articular y discutir esto”.
Para ratificar su postura, Morales volvió a apuntar contra sectores de la oposición “hay un objetivo político que busca neutralizar la reforma, que -sin embargo- se va a tratar, se va a votar y va a mejor la calidad institucional como lo hemos planteado desde al año pasado y por lo que el pueblo ha votado”, concluyó.