El jueves de la semana pasada llegó a la Argentina una misión del FMI para firmar una “Carta de Intención” en la cual el gobierno y el organismo multilateral tienen como objetivo determinar cómo será la refinanciación del crédito stand by tomado por la gestión macrista, visita que hizo que senadores del oficialismo enviaran una carta a la titular del Fondo pidiendo que se abstenga de condicionar las políticas económicas.
Es que para los y las legisladoras del Frente de Todos, el FMI es parte responsable de la deuda impagable que mantiene la Argentina, ya que no realizó los controles que se supone que debía hacer y en consecuencia, los más de 44 mil millones de dólares desembolsados fueron destinado a la fuga de capitales, situación que prohíbe el propio estatuto del organismo.
Si bien la carta está firmada por el presidente José Mayans y por las y los senadores Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Carlos Caserio, María de los Ángeles Sacnun, Maurice Closs, Claudia Ledesma, Adolfo Rodríguez Saá, Ana Almirón y Jorge Taiana, entre otros, los rumores apuntan a que fue la propia presidenta del Senado Cristina Fernández la que impulsó la iniciativa.
Uno de los argumento esgrimidos fue que “salvo en el caso previsto en la Sección 2 de este Artículo (VI), ningún país miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital, y el Fondo podrá pedir al país miembro que adopte medidas de control para evitar que los recursos generales del Fondo se destinen a tal fin (…) Si después de haber sido requerido a ese efecto el país miembro no aplicara las medidas de control pertinentes, el Fondo podrá declararlo inhabilitado para utilizar los recursos generales del Fondo”, citaron los y las senadores de la bancada oficialista.
Y agregaron “según los elementos de juicio que consideramos, no estaban dadas las condiciones para continuar con los desembolsos, habida cuenta del incumplimiento del Artículo VI, nos permitimos suponer que si los mismos igual se efectivizaron se debió, principalmente, a consideraciones de tipo político y no a aspectos técnicos o institucionales”.
Si bien la carta cuenta con la firma de
La nota está firmada por su presidente
Subrayando que cada que Argentina debió cumplir con el pago de las imposiciones del organismo las condiciones económicas de la población han sufrido las consecuencias, y, teniendo en cuenta que el acuerdo firmado por el ex presidente Mauricio Macri y la ex titular del FMI Christine Lagarde es el “más grande de la historia” de dicha entidad “y también de la larga historia de endeudamiento fracasado de la Argentina con ese organismo”, pidieron que “se abstengan de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años”.
Por último, agregaron algunas recomendaciones en la renegociación de la deuda, que incluye: reconsideración de los intereses; período de espera para comenzar los pagos anuales a partir del año 2025; y plazo de amortización en varias décadas “de modo tal que las erogaciones anuales no tornen insustentable la refinanciación de la deuda e impacten negativamente en la economía argentina y en la vida de su sociedad”.
Fuente: Télam
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