La cabeza de la justicia jujeña y también gobernador Gerardo Morales junto a su brazo armado, el fiscal general Sergio Lello Sánchez, parecen realmente desquiciados en su afán por condenar a Milagro Sala, como medio para reposicionar al oficialismo ante la ciudadania.
Paradójicamente están al borde de “perder el juicio” luego de las revelaciones que se conocieron en las audiencias sobre el accionar ilegal del fiscal con el fin de arreglar en favor del oficialismo el resultado de ese proceso. Se reveló que desde el MPA se extorsiona testigos con dinero y trabajo,se ofrece el sobreseemiento a acusados y hasta se declaran insanos mentales a quienes denuncian aquel accionar.
El desarrollo del juicio por la supuesta sustracción de un expediente de la justicia provincial, ha desbloqueado nuevos niveles de destrucción del estado de derecho en Jujuy junto al más desvergonzado pisoteo de cualquier garantía de un proceso judicial imparcial para cualquier ciudadano.
La causa tiene a tres imputados: la dirigenta social Milagro Sala, el abogado Alberto Bellido y el trabajador judicial Marcos Daniel Romero, en el devenir de las audiencias se han revelado graves acusaciones sobre la impúdica injerencia del poder político sobre cada instancia de ese proceso judicial.
El juicio se inició el 18 de agosto y al día de hoy el saldo para la integridad de la justicia jujeña y la ciudadanía es es-can-da-lo-so.
Lo declaran loco por su testimonio inconveniente
Un juez y el fiscal resultaron con cuadros coronarios tras la primera audiencia donde sorpresivamente el testigo propuesto por la propia fiscalia para acusar al abogado Alberto Bellido , José Ruiz, relató al tribunal que el fiscal general Sergio Lello Sánchez le ofreció dinero y trabajo para que testimonie contra los acusados.
Ante la gravedad del testimonio de Ruiz la defensa de los imputados pidió que se investigue el accionar del Ministerio Público Fiscal y hasta el mismo fiscal Osinaga adhirió al pedido.
Lo revelado en el acta de ese juicio -por lo grave de la acusación- debería haber abierto una investigación contra el Fiscal Sergio Lello. Pero no fue así. En una justicia de locos Lello logró que se declare mentalmente insano a Ruiz por sus dichos.
El testimonio de José Ruiz en el que denuncia los ofrecimientos del MPA para cambiar su declaración
Juzgan dos veces el mismo hecho
El abogado Alberto Bellido trabajó para la organizacion Tupac Amaru años atrás. Pero la causa que inició este 18 de agosto ya fue juzgada, es por ello que Bellido y la FACA Federación Argentina de Colegios de Abogados, denunciaron como una aberración jurídica al nuevo proceso judicial.
Como cualquier cosa es válida para la dupla Morales/Lello y sus esbirros judiciales, el juez Pablo Pullen Llermanos reactivó aquella causa prescripta con las declaraciones de un único testigo: Alejandro "Pilo" Mansilla; empleó así la metodología que ya es usual en los procesos armados contra Milagro Sala.b
"Pilo" Mansilla es un ex dirigente de la Tupac Amaru arrepentido y quien testimonió que Bellido sería el partícipe necesario en la desaparción del expediente. Es así que se llega a un juicio absurdo por una causa ya resuelta, basándose en un único testimonio.
El testigo Mansilla, en su haber tuvo una causa federal por el secuestro y empalamiento de una persona. Por esa causa cual cumplió detención en el penal de Güemes, Salta. Sin embargo hoy Mansilla se pasea por el poder judicial impunemente, al igual que por despachos de Casa de Gobierno.
Cuando se inició el juicio que nos convoca, las defensas de los tres imputados presentaron una serie de impugnaciones y nulidades al tribunal oral Criminal N°3 integrado por la presidenta de trámite Margarita Nallar, y los vocales Carolina Perez Rojas y Mario Puig.
Las impugnaciones fueron gravisimas. Fundamentadas y argumentadas principalmente por la defensa de Bellido ,el abogado Juan Cabezas y Julian Palmieri, también los abogados defensores de Milagro, Marcos Aldazabal y Ariel Ruarte complementaron y adhirieron a las impugnaciones. En tanto que la defensa de Romero, Marcelo Elias adhirió a algunas impugnaciones no a todas. Los jueces resolvieron por unanimidad rechazar todo. Claro, la idea era avanzar con el juicio y obtener una condena a cualquier precio.
Resultó que tras el testimonio de José Ruiz las partes quedaron impactados por la impunidad de los fiscales del MPA quienes extorsionaron al testigo citado por la misma fiscalia. Las defensas recusaron a todo el Ministerio Público de la Acusación porque no garantizan objetividad en el proceso. Llovieron artículos del Código Penal, pero el reclamo fue anulado por el tribunal.
La segunda audiencia fue pospuesta porque el juez Puig estaba internado, y el tribunal aceptó que el fiscal Diego Funes reemplace al fiscal Dario Osinaga que también atraviesa un cuadro de salud crítico. En esa audiencia, se sumaron más nulidades para el proceso. Pero aún así la jueza María Margarita Nallar las terminó rechazando y resolvió suspender el juicio hasta el 5 de septiembre.
Bellido relata cómo le ofrecieron sobreseerlo desde el MPA
Fiscales le ofrecieron el sobreseimiento a Bellido
Cuando se reanudó el juicio con el tribunal en pleno, el acusado Alberto Bellido denuncia un nuevo hecho escandaloso. Relata que fue citado por el fiscal Diego Cusel y en la oficina estaba el fiscal general Sergio Lello, quien le “ofreció” una solución a su problema.
Le dijo que recusara a Osinaga y que su sobreseimiento estaba arreglado. Una situación bochornosa jamás vista. Ni en una película de la mafia. Pero la saga avanzó.
El jueves de la semana pasada se conoció por los medios que el testigo Ruiz, clave en la causa fue declarado insano, tal cual el fiscal Sergio Lello le había anticipado a Bellido en su encuentro y que el acusado habian revelado en el juicio, aún antes de que se concretara. "Ya tengo armada la carpeta para declararlo insano", le anticipó Lello a Bellido.
Esa testimonio espeluznante fue escuchada por el tribunal pero nada pasó . Lo que se viene exponiendo en este juicio en tres audiencias es la más absoluta falta de garantías de la justicia jujeña
Sergio Lello: el fiscal que hace cantar a los testigos...su canción
Jujuy es una provincia donde la independencia de poderes no existe, debido a la manipulación del gobernador Gerardo Morales en su intento de obtener réditos políticos condenando a Milagro Sala.
El problema es que el desquicio del gobernador junto al fiscal Sergio Lello y los fiscales que le obedecen, al avanzar sobre cualquier garantía de un justo proceso , vulneran los derechos y ponen en riesgo la integridad de todos los ciudadanos . Hoy un jujeño que debe acudir a la justicia se encuentra desamparado bajo el capricho de un emperador medieval y sus serviles funcionarios.
Este juicio es oral y público, pero la cobertura es mínima por parte de los medios más grandes de Jujuy, otro eslabon complaciente del poder feudal local. Es realmente increíble que la extorsión y manipulación judicial no sea agenda de los medios. Pero claro, su silencio está pagado con la pauta publicitaria a la que aportamos todos los jujeños con nuestros impuestos. Este juicio tiene elementos de película que superan ampliamente las particularidades de un proceso jurídico. Aunque se desconoce si el film es de terror, de ciencia ficción, un thriller o un drama, lo cierto es que parece una nueva serie de Netflix .
A comprar pochoclos o rivotril para la próxima audiencia.
El oficialismo desquiciado: al que no declara a su conveniencia, lo internan
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